Con el reconocimiento de Guaidó, el Gobierno alemán se aparta de la política seguida hasta ahora de reconocer formalmente solo Estados y no Gobiernos, indica el peritaje de ocho páginas que fue encargado por el partido La Izquierda.
Además, Alemania toma posición con respecto a una controvertida cuestión de derecho constitucional venezolano. "Con base al derecho internacional y en vista del principio de ‘no injerencia en los asuntos internos de otro país’, esto resulta tan cuestionable como el reconocimiento (prematuro) como Presidente interino de un político opositor que no se ha consolidado aún en las estructuras de poder de un Estado", señalan los expertos.
Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela el 23 de enero bajo el argumento de que los comicios presidenciales en los que resultó reelegido el jefe de Estado Nicolás Maduro no cumplieron con los requisitos democráticos.
Numerosos países, entre ellos Estados Unidos y también Alemania, reconocieron al joven Presidente del Parlamento como el legítimo Jefe de Estado transitorio en la crisis venezolana.
Maduro, por su parte, cuenta con el apoyo de Rusia, China, Turquía, Cuba, Bolivia, Nicaragua y la comunidad económica sudafricana. Las Fuerzas Armadas de Venezuela también lo apoyan aún.
La diputada alemana de La Izquierda Heike Hí¤nsel criticó que el Gobierno germano se mueve "sobre una capa de hielo muy fina desde el punto de vista del derecho internacional".
"Se rompe un tabú muy peligroso y de gran alcance", opinó la vicepresidenta del bloque de izquierda. Mediante su política de reconocimiento, el Gobierno alemán se convierte en cómplice de Estados Unidos y pierde precipitadamente toda posibilidad de contribuir a encontrar una solución política, añadió.
El servicio científico del Bundestag alemán brinda a los parlamentarios informes sobre temas específicos. Su trabajo no refleja necesariamente la postura del Parlamento.
