La red de organizaciones de inmigrantes latinoamericanos, Alianza Américas, difundió un comunicado en el que advierte sobre las consecuencias sociales y económicas que podría tener la eliminación completa del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
“De efectivamente poner fin a dichos programas de protección, importantes segmentos de la población de Haití, El Salvador, Honduras y Nicaragua, serían los más afectados“, advierten.
En una entrevista con la agencia de periodismo AP, John Kelly dijo que los beneficios que los TPS no debían ser privilegios por tiempo indefinido.
“El punto no es que el país (del que llegaron) se recuperará completamente de todos sus males”, dijo Kelly. “El punto es que, cualquiera que haya sido el evento que provocó que se concediera el TPS, ese evento ha concluido y ya pueden regresar“, alegó.
Alianza Américas asegura que dicha decisión sería un “grave error”. “Además de amenazar el bienestar de cientos de miles de hogares de contribuyentes tributarios que aportan enormemente a la generación de riqueza de los mismos Estados Unidos de América, se infringiría un grave daño a los países de origen de estas poblaciones”, reza el comunicado.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jane Manes, aseguró que aún es pronto para pensar en una posible eliminación del TPS.
"Estamos en los primeros meses de esta administración y no hay ninguna manera de especular", advirtió.
El TPS fue otorgado por primera vez para los salvadoreños en 2001 por el entonces presidente George W. Bush, después de que dos terremotos provocaran el colapso del país en dicho año.