Organizaciones ambientalistas de Centroamérica se reunieron esta semana en Guatemala en el “Octavo Foro Centroamérica Vulnerable” con el que se busca reconocer a la región como una de las zonas con más alto riesgo de impacto del cambio climático.
Activistas de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador (CA4) asumen una preocupación ante la crisis ambiental y el avance de modelos de producción basados en la explotación de los bienes naturales.
El representante de Guatemala, Guido Calderón, asegura que existe la necesidad de que los países de Centroamérica den importancia al tema del cambio climático.
“La crisis climática y ambiental es un hecho, se están explotando los bienes naturales; es necesario, urgente, poner atención a los gases de efecto invernadero (gases de vida corta). Animamos a las autoridades regionales para que renueven su espíritu de integración en el tema del cambio climático” dijo Calderón.
Dentro de los temas a considerados como de gran importancia también destaca la protección del agua como derecho fundamental. Tanto en la región centroamericana como en el mundo se habla de un estrés hídrico que pondría en peligro a los países catalogados como “tercermundistas”.
Activistas del CA4 aseguran que la privatización del agua es un hecho que afecta a toda la población. La representante de El Salvador, Juliana Ama, manifiesta su inconformidad ante este “hecho inhumano”.
“En El Salvador luchamos para que se no se privatice el agua; los pueblos indígenas hemos resurgido en toda Centroamérica porque estamos confirmando que Centroamérica es vulnerable ante el cambio climático“, explicó.
El Foro está conformado por 12 redes de organizaciones sociales y ambientales que buscan que la región sea apoyada por las Naciones Unidas. Consideran que la zona está en alto riesgo debido al cambio climático y el abuso de recursos naturales que afectan directamente a la sociedad civil.
En tal sentido, la reunión también celebró el logro de El Salvador por ser el primer país considerado libre de minería y por suspender concesiones mineras ya que, Honduras, Nicaragua y Guatemala todavía luchan por esta problemática.
Los representantes ambientalistas aseguraron que seguirán trabajando para que la sociedad civil se empodere y exija el respeto a los recursos naturales. Si esto no cambia, el planeta se vería en una crisis mundial en el año 2030.