El parque vehicular salvadoreño podría duplicarse en los próximos años y alcanzar cerca de cuatro millones de automotores circulando para el año 2030, según proyecciones del Movimiento de Movilidad Eléctrica de El Salvador (MOVES). La advertencia fue hecha por la directora de la organización, Vanessa Rubio, durante una entrevista en el programa Pulso Ciudadano, donde destacó que el crecimiento sostenido del parque automotor plantea un serio desafío para la infraestructura vial del país.
“Si seguimos así, para el 2030 puede ser que lleguemos a tener un poquito menos de los 4 millones de automotores”, aseguró Rubio, quien enfatizó que la cifra actual ya ronda los 1.9 millones, con un incremento del 2.3 % respecto a abril de 2024, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
El crecimiento del parque vehicular ha sido exponencial en la última década. Hasta el año 2015, El Salvador mantenía menos de un millón de vehículos en circulación. No fue sino hasta 2016 cuando esa cifra fue superada. Actualmente, los registros oficiales indican que de los más de 1.9 millones de unidades, el 66.59 % son automóviles (1.2 millones) y el 33.41 % corresponde a motocicletas (641,345).
A esta cifra se suman otros tipos de transporte como pick-ups, camiones de carga liviana y pesada, microbuses, paneles, remolques, cabezales, cuatrimotos, autobuses de transporte, tricimotos, ambulancias y vehículos de alquiler, lo que confirma una diversificación del parque automotor.
Para Rubio, el problema no es solo el aumento en el número de vehículos, sino el hecho de que este fenómeno ocurre en un contexto de infraestructura vial estancada. “El país no ha hecho grandes inversiones en nuevas rutas ni ha reconfigurado la movilidad urbana en función del crecimiento vehicular”, señaló.
El reciente congestionamiento provocado por el cierre parcial del tramo de Los Chorros en la carretera Panamericana es, para MOVES, un claro ejemplo de la urgencia de replantear el sistema de transporte. La organización recomendó que se fortalezcan alternativas como el transporte público colectivo, sobre todo en horas pico, feriados y días de pago, cuando la carga vehicular alcanza sus picos más altos.
Asimismo, MOVES reiteró la necesidad de implementar políticas públicas que fomenten el teletrabajo y la movilidad sostenible, especialmente ante el inminente colapso que podría enfrentar la red vial si no se toman medidas inmediatas.
“La forma en que nos movilizamos debe cambiar”, concluyó Rubio, insistiendo en que el crecimiento vehicular no debe traducirse únicamente en más autos en las calles, sino en mejores soluciones de movilidad para todos los salvadoreños.