La automotriz alemana Volkswagen inició un proyecto piloto de varios meses para probar una nueva tecnología de aparcamiento automático en el aeropuerto de Hamburgo, en el norte de Alemania.
Representantes de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche demostraron en un aparcamiento cerrado cómo podría ser el futuro de las maniobras para estacionar un vehículo.
Los conductores detuvieron sus coches en una zona demarcada, dieron un comando para aparcar mediante el sistema del automóvil o a través de un smartphone, y los vehículos buscaron por sí mismos un espacio dentro del recinto.
El sistema funciona a la inversa cuando se desea retirar el coche. Además, permite cargar en forma automática las baterías de los vehículos eléctricos.
Este tipo de tecnología aún está lejos de ser producida en serie. Sin embargo, los expertos de Volkswagen estiman que los primeros clientes ya podrán probar este nuevo servicio a comienzos de la próxima década.
El aeropuerto de Hamburgo "Helmut Schmidt" y el Gobierno regional de la ciudad-Estado participan en el proyecto. El ayuntamiento tiene con Volkswagen un acuerdo denominado "cooperación estratégica de movilidad".