El Tribunal Sexto contra el Crimen Organizado de San Salvador celebró la primera audiencia por el tercer expediente en el caso contra ocho ciudadanos extranjeros acusados de liderar una red de estafa masiva a través de la empresa Venicars, una supuesta importadora de vehículos que operó desde octubre de 2024 y que dejó al menos 1,300 personas afectadas.
Venicars, que se promocionaba en redes sociales como una compañía salvadoreña con planes de compra de automóviles sin intereses ni prima, atrajo la atención de miles de personas mediante promesas de entregas rápidas y cuotas fijas. La empresa operaba desde el edificio Century Tower, ubicado en la alameda Manuel Enrique Araujo, en la capital salvadoreña, donde —según las investigaciones— se orquestó una sofisticada estafa millonaria.
Los ocho imputados son Daniel Alejandro Guzmán, Gabriel Andrés Ponce Ruiz, Doménica Elizabeth Flores Rodríguez, Mabel Ruth Solís, Bryan José Urbano Salazar, Brayan Alexander Camacho Melean, Francis Dorelys Batson Guzmán y Heidy Jhoanna Álvarez Topón. Todos enfrentan cargos por estafa agravada y agrupaciones ilícitas, según lo establecido por la Fiscalía General de la República (FGR), que en este expediente ha documentado 40 nuevas víctimas.
Las personas afectadas aseguran que fueron convencidas de depositar anticipos en bancos nacionales con la promesa de recibir sus vehículos en un lapso no mayor a tres semanas. Sin embargo, los automóviles jamás fueron entregados y, tras repetidos incumplimientos, comenzaron a surgir las denuncias públicas y penales.
