El exasesor contable de Casa Presidencial (CAPRES), Pablo Gómez, aseguró que canjeó cheques de la Cuenta Institucional Subsidiaria del Tesoro y los depositó en la cuenta de la Secretaría Privada del expresidente Elías Antonio Saca. Élmer Charlaix, exsecretario privado de la Presidencia, era quién manejaba los fondos que Gómez depositaba en la cuenta estatal.
El excontador declaró este lunes ante el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador que “solo seguía órdenes de su jefe”, Francisco Rodríguez Arteaga. “Cobré cheques en efectivo por órdenes superiores para operativizar los gastos reservados de la Presidencia”, confesó Gómez.
La Fiscalía General de la República (FGR) explicó que Charlaix, Rodríguez Arteaga y Gómez abrieron 16 cuentas bancarias para depositar más de $298 millones extraídos de la partida secreta. Gómez fue el único de los imputados que decidió no someterse a un proceso abreviado pues se declaró inocente de las acusaciones que le proclama la Fiscalía.
A pesar de abrir dos cuentas bancarias a su nombre para depositar fondos públicos, el exempleado de CAPRES aseguró que nunca cobró el millón de dólares encontrado en una de sus cuentas e insistió que seguía órdenes de sus superiores.
Del total de $300 millones desviados en la administración Saca, la Fiscalía asegura que no ha podido determinar el destino de $183 millones.
“Se llevaron el dinero e hicieron lo que ellos quisieron. No hay manera de rastrear esos fondos”, expresó Ricardo Martínez, uno de los fiscales del caso.
Este monto establecido por la FGR y la declaración de Gómez son parte de los alegatos finales del juicio. Aún se está a la espera de que el Tribunal señale una fecha para dar el veredicto.