Situación polí­tica en Honduras

Aunque los problemas polí­ticos y sociales de Honduras datan desde hace muchos años, y tienen que ver con la concentración de la riqueza y el control de las instituciones públicas, incluyendo las fuerzas armadas, de parte de grupos fácticos con mucho poder económico y por ende polí­tico, podrí­amos decir que la presente crisis tiene un origen más cercano, y se trata del golpe de estado que estos grupos fácticos en coordinación con poderes públicos, y con la respectiva vení­a y colaboración del gobierno de los EEUU, realizaron contra el expresidente Manuel Zelaya (Mel).

Mel, quien llegó a la presidencia por el Partido Liberal(PL), y del cual fue un alto dirigente, fue derrocado por sus cercaní­as con el “Chavismo” y los intentos  de hacer una consulta popular para modificar algunos puntos de la constitución polí­tica, dentro de ellos el de la Reelección Presidencial. El burdo e injustificado golpe de estado contra Mel, resolvió cortar el ví­nculo de este con el proyecto del ALBA, y sus intentos de acercar a Honduras al “Socialismo del Siglo XXI”.

Pero, Mel, después de una odisea para retornar a su paí­s, a la vida polí­tica y tomando en cuenta que el Pl, su partido, fue cómplice de la conspiración polí­tica para derrocarlo, inició su lucha para recuperar el gobierno, es así­ como divide a los liberales, forma el partido LíDER, participa en la elección presidencial del 2013 con Xiomara como candidata, quedando en el segundo lugar  y en la última etapa establece una alianza con Salvador Nasralla y su partido PAC (Partido Anti Corrupción). Nasralla, un outsider y hábil comunicador, conocido como “El Hombre de la Televisión” en Honduras, participó en las elecciones presidenciales del 2013, en donde obtuvo cerca de 400 mil  votos (13.43%), forma una coalición con los partidos LIBRE y PINU (Alianza contra la Dictadura), participa como candidato presidencial en esta elección, y hasta ahorita, no se sabe si las gano.

Juan Orlando(JOH), llego a la presidencia hace cuatro años por el Partido  Nacional (PN o Cachurecos), en sus intentos por continuar al frente del gobierno, confabuló con la Corte Constitucional y logró que está le diera el aval para optar por la reelección, prohibida por la constitución y principal argumento ( lo que justificaron los golpistas), para derrocar a Mel. Este factor, aunado al crecimiento territorial y de votantes de Lí­der, al carisma y hábil manejo de la comunicación de Nasralla, hacen crecer la simpatí­a por la Alianza contra la Dictadura y hasta ahora, JOH no sabe si gano o perdió y si sabe que perdió, está tratando, en conspiración con miembros del TSE, de cambiar los resultados. Y si ganó, él y el TSE están en un lí­o para hacer esa declaración, ya que, tanto la observación de la OEA, como la de la Unión Europea y el propio Nastralla, han pedido el recuento minucioso de votos de una buena cantidad de urnas.

Valoraciones a modo de conclusiones:

1-En Honduras se rompió el Bipartidismo, que llevaba más de cien años de existencia. El partido Liberal, el más antiguo y el que más periodos ha gobernado pasó a un lejano tercer lugar, tanto en las elecciones del 2013 como en las presentes.

2-Mel Zelaya, ha resurgido con fuerza (después del golpe de estado), creo una nueva fuerza polí­tica, le quito base electoral al Partido Liberal, creo una correlación legislativa, se alió a una figura carismática y mediática (Nasralla), y amenaza con volver a controlar el ejecutivo.

3- Juan Orlando, quien ha propiciado el crecimiento de la economí­a, pero, con una actitud megalómana (usual en los dictadores), violando la ley al usar los poderes públicos para su reelección (el judicial y quizá el TSE), parece que quiere perpetuarse en el poder, a toda costa.

4-las muestras de ineptitud, falta de comunicación y claridad de parte del TSE, crean una percepción de parcialidad y contubernio de este organismo con Juan Orlando. Lo que ha ocasionado las lógicas protestas de la oposición y la movilización de la gente en las calles. También, el desacato de un contingente policial al no querer cumplir las órdenes del gobierno de contener y reprimir las protestas.

5- La reacción de parte de la observación electoral y principalmente de la OEA, ha sido tardí­a, y se da después de las protestas de la población. Sobre esto, tal parece que los grupos que confabularon y apoyaron, dentro y fuera del paí­s, el golpe de estado contra Mel, no desean que este vuelva a tener control del ejecutivo.

6- La prensa de derecha, en Honduras ha estado dividida pero más inclinada a JOH, la SIP y compañí­a, no le han dado la cobertura suficiente a las protestas, como se las han dado a las de Venezuela.