Personal de la Procuraduría de la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) verificó el tráfico de salvadoreños y turistas en aeropuerto Monseñor Oscar Romero, luego que durante el sábado se reiniciaran las actividades comerciales en la terminal aérea salvadoreña.
Sin embargo, el personal de la Procuraduría recolectó varios reclamos en el aeropuerto, debido a que muchos salvadoreños se quedaron varados en el extranjero, por no portar el documento que confirma que no se es portador del coronavirus.
Con esta medida el Ejecutivo retó al Judicial, ya que este último decretó innecesario que esta prueba fuera requisito para permitir el ingreso al territorio cuscatlecos de los compatriotas y de extranjeros residentes en el país.
La Sala de lo Constitucional aseguró que se estarían violentando los derechos de los ciudadanos, porque no hay una medida de excepción que dicte este tipo de bloqueos. Otro inconveniente que estaría generando es el retraso en las actividades de los salvadoreños.
En este sentido, la PDDH constató que varias personas entrevistadas -personas de la tercera edad en su mayoría-, manifestaron que muchos connacionales han quedado varados en varios aeropuertos de Estados Unidos por no tener la prueba en físico.
Los defensores de los defensores de los derechos humanos indicaron, que los entrevistados dijeron que el problema radica en que es muy corto el tiempo para someterse a la prueba y luego obtener los resultados, es decir, que el tiempo de validez de la prueba es de hasta 72 horas desde el momento que la entregan al pasajero.
Aseguraron, que muchos ciudadanos lograron tener las respuestas en digital, pero no se las aceptaron porque el Gobierno las exige en físico, mientras se sometieron a chequeos diferentes a los que pide El Salvador.
En este sentido, señalaron que la salida de personas del aeropuerto nacional ha sido escasa.
Esto se registra, seis meses después de que el presidente de la República, Nayib Bukele, ordenara cerrar la terminal aérea para las operaciones de vuelos comerciales de pasajeros, la terminal aérea inicia una reapertura gradual que se completará en tres fases.
“Todos con prueba PCR negativa. Así podemos mantener el aeropuerto abierto, sin generar una segunda ola epidemiológica”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Este requisito que las aerolíneas tendrán que implementar con los pasajeros antes de poner un pie en el avión será aplicable temporalmente hasta estar seguro que se ha controlado la curva epidemiológica de los casos de contagio.
La decisión que tomó Bukele, en marzo, tenía como propósito prevenir contagios masivos de COVID-19, que para esas fechas ya había sido calificada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).