“Que continúe la represión contra el crimen”

Las medidas de emergencia se implementaron desde el 29 de marzo de 2016 en seis penales del paí­s y en zonas controladas por pandillas

La Asamblea Legislativa aprobó con 77 votos prorrogar hasta el 30 de abril de 2018 las medidas extraordinarias y transitorias para combatir la violencia generada por estructuras criminales, que solo en 2016 cobraron la vida de 5 mil 278 personas. “Agradecemos este enorme paso de extender el accionar de las medidas. Este paso es un mensaje claro en esta cruzada contra el crimen y de llevarle seguridad a nuestras familias, aquí­ está el Estado salvadoreño y ha hecho una votación acertada para el bien de los ciudadanos”, dijo el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz.

Según el sondeo realizado esta semana por ContraPunto El Salvador, el 86.34% de los lectores está de acuerdo con la prórroga de las medidas extraordinarias, mientras que el 13.66% votó en contra de la extensión.

Las medidas de emergencia se implementaron desde el 29 de marzo de 2016 en seis penales del paí­s y en zonas controladas por pandillas. En penales se limitó a los reos las visitas í­ntimas y familiares, la libertad ambulatoria dentro del recinto y el traslado a Tribunales en caso de audiencias. line-break">

Además se bloqueó toda señal de telecomunicaciones en las cárceles y en un perí­metro de 200 metros a la redonda. De igual modo, batallones conformados por policí­as y soldados patrullan las denominadas zonas “calientes” con el fin de recuperar territorios y capturar pandilleros.

Las medidas extraordinarias están siendo financiadas con $152 millones aprobados por la Asamblea Legislativa en mayo de 2016.

El monto ha sido distribuido en la construcción de centros temporales de retención para reos de mí­nima peligrosidad, equipamiento tecnológico y de inteligencia de la Fuerza Especial de Reacción (FES), mejoras de sus condiciones y para familiares de policí­as o soldados caí­dos en combate.

(*) Diario Digital ContraPunto El Salvador aclara que esta no  es una medición cientí­fica de lo que piensa la sociedad ni de los lectores en conjunto sobre el tema presente u otros de interés, sino más      bien,   es un aporte al debate generado por hechos de interés nacional e  internacional.