Los principales factores que han creado las condiciones económicas y sociales son: poca competitividad internacional; inversión de grandes empresarios locales en el extranjero; agricultura poco productiva; industria con mucho atraso tecnológico; altos costos de formalizar las transacciones económicas, especialmente por el impacto de la corrupción
El Salvador se caracteriza porque la mayoría de la población tiene un nivel de vida que no satisface sus necesidades y aspiraciones, fortalecidas por la publicidad y la gran cantidad de salvadoreños que trabajan en países más desarrollados; existe un elevado desempleo estructural; un sistema de pensiones que no aseguran una vida digna; la mayoría de los servicios públicos son insuficientes y de poca calidad; las pandillas tienen control en la mayoría del territorio nacional con su propio sistema impositivo; existe una preferencia generalizada a migrar hacia otros países.
Los principales factores que han venido creando estas condiciones económicas y sociales son los siguientes: poca competitividad internacional; inversión de grandes empresarios salvadoreños en otros países; agricultura poco productiva; industria con mucho atraso tecnológico; altos costos de formalizar las transacciones económicas, especialmente por el impacto de la corrupción en todos los niveles; instituciones gubernamentales con un alto porcentaje de personal ineficiente; poca inversión gubernamental en infraestructura, formación profesional y desarrollo tecnológico; gasto público improductivo y déficit fiscal elevado, una carga impositiva relativamente baja; evasión y elusión fiscal; crecimiento económico relativamente bajo; una deuda extranjera bastante elevada y una calificación de riesgo de inversión relativamente baja.
La estrategia económica del nuevo gobierno debe centrarse en lo siguiente: mejorar el nivel de confianza en el potencial de la economía salvadoreña de parte de los medianos y grandes empresarios nacionales y de los inversionistas extranjeros, protegiendo los derechos de los trabajadores, proveedores locales de bienes y servicios y distribuidores locales de los productos; mejorar los programas de fomento de la producción agrícola, agroindustrial e industrial de pequeños empresarios, proporcionándoles asistencia técnica de calidad y financiamiento a una tasa de interés relativamente baja; evaluar y focalizar los programas de agricultura familiar; crear programas de reactivación de la producción para medianos y grandes productores agropecuarios; prevención y combate a la corrupción; facilitar los trámites de creación y formalización de empresas; incrementar la productividad de los servidores públicos; aumentar la inversión pública; utilizar el déficit fiscal sólo en caso de crisis económica; incrementar los impuestos a los bienes de lujo o suntuarios; ampliar la base tributaria; combatir la evasión fiscal y mejorar la legislación tributaria para evitar la elusión fiscal; disminuir los costos que tienen las empresas en energía eléctrica, combustibles y seguridad industrial; mejorar la educación y formación profesional; incrementar y mejorar la asistencia técnica a la producción a los pequeños empresarios; utilizar el endeudamiento público exclusivamente para inversión productiva; sanear las finanzas públicas disminuyendo los gastos innecesarios e incrementando los ingresos.
Un aspecto fundamental es la selección de los tomadores de decisiones en el sector público, así como de los asesores; se debe privilegiar la capacidad técnica profesional, la trayectoria profesional y los valores personales; tomar en cuenta el impacto de la imagen moral que esas personas puede tener en el posible apoyo de los partidos de oposición en la Asamblea Legislativa y en la Corte Suprema de Justicia.
Las primeras señales de la seriedad con que el Presidente Bukele pretende realizar sus funciones son: el proceso de selección del personal de confianza y seleccionar su gabinete y resto del personal de confianza, son las siguientes: resistir las presiones de los partidos GANA y Nuevas Ideas de nombrar principalmente a personas afiliadas a los mismos; identificar las personas capaces dispuestas a colaborar con su gobierno, sin importar su afiliación política; contratar a una empresa especializada en selección y contratación de personal para realizar las evaluaciones preliminares; centralizar las decisiones finales sobre el personal de confianza a nombrar y contratar; así como publicar hasta en los últimos días del mes de Mayo los nombres de las personas que formarán su gabinete y del personal ejecutivo de otras instituciones del sector público.