Por Keila Arreaga.
Los jóvenes pianistas sueñan en grande, sus objetivos a largo plazo son lograr ser concertistas o solistas reconocidos tanto a nivel nacional como internacional. “Pasión por el piano” es el proyecto fundado por la pianista Boliviana Cynthia Coscio quien destaca su interés por la juventud salvadoreña y la formación de estos artistas que expresan un profundo amor por dicho instrumento.
El grupo está conformado por cuatro jóvenes pianistas, entre ellos, Camila Urquia, quien es la menor de todos a su edad de 10 años, y destaca en el arte de la interpretación de música clásica.
“Me encanta el piano porque puedo transmitir mis emociones en él y mi más grande sueño es llegar a ser una concertista”, expresó Camila, que inició sus estudios a la edad de tres años.
Asimismo, Bryan Méndez, originario de Morazán, forma parte de los pianistas destacados que con su dedicación y disciplina han logrado posicionarse a nivel nacional. “Comencé a tocar a los 13 años gracias a que mi padre traía el piano de la iglesia a la casa (…) las primeras canciones que aprendí fueron clásicas, esas son las que me gustaron y aprendí viendo tutoriales de YouTube”, dijo.
Los jóvenes han tenido diversas presentaciones, la primera ocasión se presentaron en el Museo MARTE, como parte de la finalización del seminario impartido por el Maestro pianista Piotr Oczkowski. Posteriormente, tuvieron una segunda presentación en Suchitoto cada uno de ellos presentó una pieza clásica que estuvieron ensayando bajo la dirección de su tutora Cynthia Coscio.
“La experiencia en Suchitoto fue una gran oportunidad porque ya con solo poder tocar un piano de cola me siento muy feliz”, menciona Bryan Méndez.
Del mismo modo, Luis Cruz, expresa su fascinación por el piano desde una corta edad: “empecé a practicar desde los 7 años, tocar el piano me inspira y es una mezcla de emociones y sentimientos que permiten ser expresados a través de este arte”.
También, Ángelo Deus, comenta su experiencia con este instrumento: “empecé a tocar el piano desde los 8 años, me inspira porque es un arte que implica mucho estudio, pero también es bello y brinda facilidad para poder expresar nuestras emociones”.
Todos iniciaron sus estudios a temprana edad y continúan perfeccionando el arte. Destacan por su pasión y, del mismo modo, los padres de estos jóvenes brindan una fuerte red de apoyo para que continúen su práctica y estudios.
Tal como lo menciona Leonel Urquia, padre de Camila Urquia: “la maestra Cynthia ha abierto un espacio muy importante para el desarrollo de los talentos de pianistas salvadoreños, nuestro país tiene jóvenes y niños con talentos increíbles y a veces los espacios son reducidos, siempre creímos nosotros, como padres de Camila, que esta era una maravillosa oportunidad”.
“Gracias a Dios mi hijo obtuvo ese don de la música, desde pequeño él creció con pianos, teclados y música clásica así fue como poco a poco se fue inspirando y gracias a Dios en estos años, junto el apoyo de la maestra Cynthia Coscio, han estado estudiando de lleno en el piano, deseamos poder representar a nuestro país El Salvador en España y poner en alto el nombre de nuestro país” menciona también, Tania Bracamonte, madre de Ángelo Deus.
Por su parte, Cynthia Coscio es pianista boliviana quien ha demostrado su interés por la formación de jóvenes y niños salvadoreños en el arte del piano. Ella menciona que el proyecto del viaje a España se encuentra programado para finales de abril, consistirá en un encuentro de pianistas y maestros en Islas Canarias.
“Para mí realmente es un sueño poder llevarlos allá y que conozcan un continente nuevo, que tengan esta experiencia de vida y este maravilloso intercambio cultural ya que van a poder compartir con jóvenes europeos quienes también comparten la pasión por este instrumento”, afirma Coscio.
Del mismo modo, los pianistas expresan su ilusión ante la realización del viaje: “el viaje a España es algo súper importante y emocionante para mí porque siempre he querido ir a España y poder conocerlo, representar a mi país es un honor ya que se nos ha permitido llegar a representar a El Salvador en otro continente”.
Asimismo, menciona Bryan Méndez: “conocer maestros españoles y también a sus alumnos, cómo tocan, cómo es su formación y cómo es el lugar donde aprenden y poder ver los pianos es uno de mis sueños y también poder demostrar un poco de lo que hemos aprendido en El Salvador, esto es un honor y me siento con mucha suerte y orgullo”.
De la misma manera, la maestra Cynthia Coscio expresa su profundo cariño por sus alumnos y su deseo por continuar apoyando a más jóvenes artistas de El Salvador: “yo tuve una maestra que me brindó una oportunidad ya que ella me motivó para lograr mis sueños y me abrió un espacio, eso es lo mismo que yo deseo dar a estos jóvenes y lo que me motiva para ayudarles a cumplir sus sueños gracias a ese gran talento que tienen”.
Para mayor información o colaboración puede comunicarse al WhatsApp de Pasión por El Piano 7848-3648
