El Juzgado de Paz de Zaragoza, La Libertad, gira detención provisional en contra del pastor evangélico Roberto Miranda, al ser acusado por los delitos de “exhibiciones obscenas, agresión sexual en menor e incapaz, y remuneración por actos sexuales y eróticos” en contra de una niña de 10 años de edad.
La denuncia fue interpuesta por una de las familiares de la víctima, el domingo 30 de marzo, a la unidad fiscal de Zaragoza. En adelante, la oficina fiscal habría efectuado los peritos requeridos para llevar a cabo la captura, el día 27 de agosto. Posteriormente, el recurso se dispuso al Juez de Paz de Zaragoza, el domingo 30 de agosto, según lo detalla la autoridad fiscal.
Sin embargo, el licenciado Prado, abogado defensor de Miranda, sostiene que dos de los delitos atribuidos contra Miranda ya han prescrito.
“Es una situación que sucedió hace 5 años atrás. Entonces, se le ha querido atribuir algunos hechos que, por cierto, ya prescribieron. Sin embargo, eso se va a poder desarrollar dentro del proceso”, sostiene Prado.
En efecto, el Código penal establece una sanción de 2 a 4 años de prisión al delito de “Exhibiciones Obscenas” (Art. 171); pero establece sanciones de 3 a 8 años de prisión, y de 8 a 12 años de prisión a los delitos cometidos por “Remuneración por Actos Eróticos” (Art. 169-A) y “Agresión Sexual en Menor e Incapaz” (Art. 161), respectivamente.
Por otra parte, peritajes médicos, psicológicos, y las entrevistas, de víctimas y de testigos habrían sido los elementos de acusación sostenidos en contra del imputado por la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer en su Relación Familiar de la oficina de la Fiscalía General de la República (FGR) del municipio.
“En éste caso, la víctima esencial es la niña. Ya a la edad, y con la evaluación psicológica, nos puede determinar que ella está en una buena edad como para poder hacer saber claramente qué es lo que aconteció, o cómo ellas dicen qué es lo que sucedió”, valoró la jefa de dicha unidad.
Pese a las investigaciones, la defensa sostiene que los elementos fiscales de prueba no son suficientes:
“Solamente tenemos el dicho de la víctima. De ahí no hay nada que corrobore esa situación. Siendo así, eso hace deficiente la investigación, porque puede que en algún momento determinado la víctima pudo haber sido manipulada, o cualquier situación… pero eso se va a lograr determinar a través de los peritajes que se le van a lograr hacer: Los peritajes psicológicos, sexuales… Ahí es dónde vamos a ver si ha mentido o si está diciendo la verdad”, sostuvo Pardo.
El imputado habría gozado de libertad tras los cinco meses de su acusación formal, “hasta que tuvimos los elementos suficientes y necesarios para poder establecer la participación y la existencia de los delitos”, asegura la autoridad fiscal.
Tras la resolución del Juez de Paz de Zaragoza, la institución efectuó las diligencias administrativas pertinentes para llevar a Miranda a las bartolinas del puesto policial de Conchalío, departamento de la Libertad.
