El ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró que es necesaria la aprobación de la Ley de Emergencia para evitar que se salga de control la propagación del COVID-19, debido a que el país se encuentra en la Fase III del contagio de esta enfermedad.
Informó, que muestra de ello es el reporte de dos muertos por Covid-19 en la noche del viernes, pero las cifras advierten más de 150 pacientes en estado grave y críticos, así como un claro incremento en los contagios tras el pase a la Fase III.
Sin embargo, lo más destacable del trabajo que realiza Salud es que 1.026 personas ya se recuperaron del coronavirus y ello permite que los casos activos estén en 1,325.
Consideró que mientras eso sucede los diputados de la Asamblea Legislativa enfrascan “en debatir si las boquitas y bebidas carbonatas deben producirse e incluirse en el paquete de alimentos básicos para reabrir la economía a través de un nuevo decreto”.
Vea sitio oficial del COVID-19
En este sentido, dijo que los planteamientos legislativos chocan con lo que requiere Salud para gozar de herramientas y encarar la pandemia de mejor forma; y luego con la visión de presidencial de poner por encima la salud al negocio.
Por lo que considera que sin cuarentena “estricta” previa no hay reapertura de la economía, y el mandatario se ampara en las estadísticas y la curva de la pandemia.
En la noche del viernes, El Salvador reportó 117 casos, todo un record para el país que hasta antes de eso la cifra más alta habían sido 105, y números más abajo a 100 lo que le ha permitido, después de dos meses y medio, superar apenas los 2,395 casos totales.
Para detectar la mortal pandemia el gobierno a través del Ministerio de Salud ha realizado más de 86,000 pruebas, colocándose como el país que más test ejecuta en la región.