El ministro de Salud, Francisco Alabi, y el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, recibieron la primera dosis del antídoto para el coronavirus como parte de los esfuerzos para vacunar al personal de primera línea que ha estado batallando contra el COVID-19 desde hace un año.
El primero fue Alabí, quien se presentó a la Unidad Comunitaria de Salud Familiar (UCSF) de Ilopango para aplicarle la vacuna.
En la primera fase de la estrategia de vacunación nacional contra el COVID-19, se aplicarán las dosis a más de 100,000 personas de la primera línea y en las siguientes fases se inmunizará a más sectores de la población salvadoreña.
Mientras Merino Monroy, se convirtió en el segundo funcionario público en ser vacunado contra la COVID-19.
El jefe castrence recibió la dosis en el Hospital Militar, en el departamento de San Salvador.
De igual manera, al resto del Alto Mando de la institución castrense, el viceministro de Defensa, Ennio Elvidio Rivera Aguilar; el jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada (EMCFA), Carlos Alberto Tejada Murcia; y el subjefe del EMCFA, Miguel Ángel Rivas, les fue aplicado el fármaco inmunizador.
Según informó el subjefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada (EMCFA), Miguel Rivas, todos los elementos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), recibirán la vacuna fabricada por la farmacéutica Pfizer y la empresa BioNTech. Sin embargo, el Alto Mando, incluido el ministro Merino Monroy, recibirá las dosis de la vacuna AstraZeneca.
El ministro de Defensa señaló que, hasta el momento, se han vacunado un total de 8,560 miembros de la Fuerza Armada, quienes han recibido la dosis de la farmacéutica Pfizer. Monroy confirmó que él recibió la dosis de AstraZeneca y que continuarán con el plan de vacunación para todo el personal de la Fuerza Armada.