Por Alessia Genoves
Mauricio Funes, ex-presidente de El Salvador, es procesado por corrupción, en el Puente San Isidro. El proceso judicial que se desarrollaba, no obstante, en el Tribunal Tercer de Instrucción de San Salvador, fue enviado a la Cámara Tercera de Instrucción de San Salvador, por excusa de la juez. Los hechos implicaron al ex-titular del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), José Miguel Antonio Menéndez Avelar (Mecafé), en el que fue vencido en juicio, el pasado 18 de agosto.
“Casos especiales de lavado de dinero y activos” es la causa penal que define la actividades ilícitas de Funes y de Mecafé, en el caso. Los hechos parten tras la aprobación del proyecto de construcción del Puente San Isidro, en Morazán en el año 2013. Servicios Calificados de Construcción (Serdelco S. A), recibió la oferta, de forma ilícita -detalla la FGR-, y también otorgó a Funes una dádiva en especie: la aeronave modelo “Beechcraft King Air, de placas 90-TG ADL”.
Corrupción en Puente San Isidro
$8,487,716.94 dólares es el monto inicial de la inversión para la construcción el Puente San Isidro, que localizaría en la “zona norte de la Libertad con el departamento de Chalatenango”, según lo detalla el informe del proyecto. Serdelco fue la empresa autorizada para el desarrollo de la infraestructura, pese a que durante reuniones previas, la Comisión Evaluadora de Ofertas detallaban irregularidades en su certificación. Entre otras cosas, recibió la licitación sin el cumplimiento de la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de Servicios (Lacap).
Serdelco inició el proyecto de construcción en 2013. Los entonces propietarios de la constructora eran los empresarios Luis Eduardo Calderón y Jaime Ramón Aparicio Mejía. Éste último habría otorgado a Funes una prebenda tras la licitación del proyecto, y se trataba de la aeronave Beechcraft King Air, con un valor inicial de $750,000; pero que incrementaría a los $1,868,104.39 dólares. Éstos hechos fueron confirmados en el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador, por Calderón.
Entre otras cosas, un testigo con régimen de protección, clave “Wolwotin”, declaró ante el Tribunal que en el mismo viajaría el expresidente Mauricio Funes, en al menos seis diferentes ocasiones. Al mismo tiempo, declaró que el inmueble era arrendado a cuatro diferentes empresas, por un precio de $1,300 dólares la hora.
Por otra parte, la pertenencia y el uso adquirido de la aeronave habría sido constatado por la FGR, basándose en documentos oficiales de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), que harían constar al menos “47 vuelos de su uso”. Y, entre otras cosas, el Ministerio Público a través adquirió documentación que indicaba que, a través de la empresa Cosase “pagaba la gasolina de éste avión”.
Funes y Mecafé
Casos especiales de lavado de dinero y activos es la causa penal que imputa a Funes y a Mecafé, por el hecho irregular. $3,035,337.18 dólares dólares es el patrimonio no justificado que la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dedujo de los haberes de Mecafé. Entre otras cosas, sería procesado por el delito de enriquecimiento ilícito.
Tanto Funes como Mecafé habrían percibido un incremento de capital, que implicaría el encubrimiento de sus acreedores, con la apertura de “cuentas offshore”. Algunos de los testigos habrían declarado que Mecafé habría sido el apoderado legal en la apertura de una cuenta del banco de origen panameño, a través de la empresa Mossac Fonseca, cuyas oficinas tenían cede en Antiguo Cuscatlán.
Mecafé fue vencido en juicio el pasado 18 de agosto, en el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador. Sin embargo, de él y su familia se dedujo un incremento patrimonial, que debería responder ante la justicia. Mauricio Funes, por otra parte habría reportado un aumento patrimonial de $554,593.75 dólares.
$206,660.55 dólares, del total identificado, fueron registrados en sus partidas de gastos durante los años 2009-2014. Otros $312,486.75 dólares fueron cuantificados de su salario, representación y aguinaldo; y $16,700 dólares estuvieron asociados venta de vehículos. Además $225,767 dólares se habrían obtenido de créditos asociados con Agrosuministros S.A de C.V.
$1,868,104.39 dólares, el valor del avión, estarían en controversia entre la posesión de Funes y de Mecafé. Por una parte, el Primero de Sentencia dedujo responsabilidades en contra de Mecafé, por el mismo delito. No obstante, “FGR acusa al expresidente Mauricio Funes de haber recibido una avioneta como dádiva, a cambio de otorgar a una empresa constructora guatemalteca el proyecto del puente San Isidro”.
Pese al progreso que se dio en el caso de Mecafé, en el Juzgado Tercero de Instrucción de San Salvador decidió “la jueza ha decidido no conocer del caso” que se establece contra Funes. FGR detalló que la misma institución envió a juicio a Mecafé. En consecuencia, delegó al Ministerio Público fiscal a acudir a la Cámara Tercera de Instrucción de Sal Salvador, para que ésta última asigne la institución a la que será llevado a juicio.
Funes, por su parte, será procesado como un imputado ausente, en virtud de las modificaciones establecidas en el Código Procesal Penal (art. 24), de competencia. Esto es así, porque vive en Nicaragua, país que le dio asilo político y nacionalidad a él y a miembros de su familia, alegando persecución política, tras acusaciones de haber defraudado a la hacienda pública con un monto superior a los $350 millones de dólares -de la partida de gastos reservados- durante su administración presidencial (2009-2014).
