El Juzgado Especializado en Extinción de Dominio resolvió que $60,225 en efectivo y un vehículo Kia Forte, modelo 2015, pasen a manos del Estado, luego de establecerse su vínculo con delitos de lavado de dinero y narcotráfico. Ambos bienes fueron incautados en enero de 2022, durante una intervención policial en la carretera que conecta Metapán con Santa Ana.
Según las autoridades fiscales, el decomiso ocurrió cuando agentes realizaban un patrullaje preventivo y detectaron un vehículo que circulaba de forma temeraria, realizando adelantamientos indebidos. Tras interceptarlo, los oficiales identificaron al conductor como Carlos Rafael Barrientos. Durante la inspección, hallaron un maletín en el asiento trasero que contenía más de $60,000 en efectivo.
Barrientos no logró justificar el origen del dinero, lo que motivó una investigación más profunda. Pruebas científicas posteriores revelaron que tanto el dinero como el vehículo presentaban rastros de cocaína, lo que confirmó su conexión con actividades ilícitas.
El fallo judicial, emitido bajo el marco de la Ley de Extinción de Dominio, permite al Estado salvadoreño apropiarse de bienes que provienen o están relacionados con el crimen organizado, incluso sin necesidad de una condena penal previa. En este caso, las evidencias fueron suficientes para acreditar que el efectivo y el automóvil eran producto de operaciones ligadas al narcotráfico.
