LUCHA MAESTRO
Por Félix Ulloa / Rector Mártir
Maestro: alza la frente airosa
y empapa de optimismo tu calvario;
vete luego a oficiar en el santuario
ante el altar de la Minerva diosa.
No ves el don que sobre ti ha dejado
el Supremo Hacedor de las estrellas?
haz tu fúlgido orto así como ellas
y baña luego de luz la noche oscura
que envilece a los hijos de Natura.
Que la penuria humana no te abata
ni te marchite el sol de las pasiones:
has venido a forjar los corazones
y no a humillarte en el combate.
Que galardón más grande quiere el hombre
que ostentar la diadema de maestro
nimbada de laureles y de olivos?
maestro fue Jesús, el Verbo puro
que hizo vibrar la gran Naturaleza;
maestro entre maestros el Rabino
que estremeció a Plutón y a Proserpina
con su palabra; y fue divino
entre todo aquel cieno de ignominia
Que más quieres ahora?
sabes que hay en tu senda de martirio
una esplendente claridad de aurora!
Ve, pues, Maestro, ante la ignara muchedumbre
y vuelca tus ánforas de angelical dulzura
sobre las almas que el dolor abate;
y recuerda que has venido al combate
a luchar y vencer, no a ser vencido…
Maestro, por los siglos… ¡salve!
Chinameca, 22 de junio de 1954.