Un grupo de personas se concentró en las afueras del centro penal “La Esperanza”, mejor conocido como “Mariona”, para brindar palabras de apoyo a varios exfuncionarios del FMLN, que fueron capturaros meses atrás por haber recibido sobresueldos en el periodo presidencial de Mauricio Funes.
También son señalados de supuestamente de participar en lavado de dinero y actos de corrupción.
Actualmente las personas detenidas y que están siendo procesados son los exministros Carlos Cáceres, de Hacienda; Violeta Menjívar, de Salud; los exviceministros Erlinda Hándal, de Ciencia y Tecnología, Hugo Flores, de Agricultura y Calixto Mejía, de Trabajo.
Todos ellos fueron detenidos el pasado 22 de julio por la Policía Nacional Civil (PNC) como parte del operativo denominado “Operación Desfalco”.
La FGR acusa a los exfuncionarios del delito de lavado de dinero para lo cual tienen como prueba los peritajes financieros, información de las instituciones del estado que dirigieron, entre otras pericias.
Mientras tanto, los familiares de los capturados indicaron que “Aquí estamos, familiares de todos ustedes. Aquí estamos”. Denuncian que tienen seis meses sin saber de sus familiares.
En el acto aprovecharon para cantar feliz cumpleaños a Calixto Mejía, quien celebró su natalicio 54 tras las rejas el pasado 14 de agosto. El gesto fue extensivo a los demás reos.
El caso contra los exfuncionarios del FMLN ha entrado en una nebulosa. Dos días antes de esta protesta, la Corte Plena de la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo en el que concluyó que el exministro de Seguridad Manuel Melgar no se enriqueció de manera ilícita.
El fallo sorprende porque contradice la acusación de la Fiscalía, que contra Melgar (prófugo) señala todo lo contrario. Pero Melgar no es el único. Calixto Mejía es otro exfuncionario del FMLN al que esta misma Corte Plena, dominada por magistrados oficialistas, le entregó un finiquito el 27 de mayo. Según la Corte, él tampoco se enriqueció de manera ilícita, pero ahora guarda prisión porque la Fiscalía asegura lo contrario.
Para los familiares, estos indicios señalan una gran incongruencia, evidencian una ‘persecución política’.
“No se ha cumplido el debido proceso. En la audiencia inicial tenían todas las pruebas para salir con medidas sustitutivas a la detención y por lo tanto enfrentar la justicia con otras medidas, pero no se cumplió. Hemos presentado denuncias a Derechos Humanos porque tenemos seis meses que no tenemos noticias de ellos. Además, a veces se les niega el ingreso a los abogados”, denuncia Ivania Cruz, familiar de uno de los detenidos.
Quienes protestan pertenecen al Comité de familiares de presas y presos políticos de El Salvador (COFAPPES), quienes luego de ver las vulnerabilidades de los detenidos formaron este movimiento, que incluso ha tenido un espacio protagónico en las dos grandes marchas contra Bukele celebradas el 15 de septiembre y el 17 de octubre.
“Nuestro propósito es brindar apoyo a los familiares de los presos, ya que consideramos que hay detenciones que han sido injustas. Hay personas que tienen su finiquito, por ejemplo Calixto Mejía que tiene su finiquito de la Corte de Cuentas y de la Corte Suprema, que muestra que no hay indicios de enriquecimiento ilícito”, dice Emma Julia Fabián, exdiputada del FMLN y miembro de COFAPPES.
Entre los detenidos en el penal La Esperanza se encuentran Carlos Cáceres, exministro de Hacienda; Calixto Mejia, ex diputado y ex ministro de trabajo; Jaime Valdez, ex diputado del FMLN; Hugo Flores, exviceministro de Agricultura; Ever Henríquez, Denis Córdova, Santos Portillo, Edenilson Pérez y Salvador Hirezi, exregidores, exempleados y exalcalde de Zacatecoluca, respectivamente, según el COFAPPES.
En Cárcel de Mujeres, el comité también exige la liberación de la exministra de Salud, Violeta Menjívar; y de la ex viceministra de Educación, Erlinda Hándal. “Queremos que a ellos les cumplan sus derechos. Exigimos que los jueces resuelvan apegados a derechos y que se respete la Constitución”, dijo Fabián.