"No hay duda de que la empresa Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana) es autónoma, pero está bajo control de la Sedena, que ahora tiene cuatro empresas": Rubén Aguilar Valenzuela.
Por Rubén Aguilar Valenzuela.
Días atrás el Gobierno federal decidió mantener a la aerolínea Mexicana de Aviación como una empresa independiente, por lo que echó atrás su fusión con la paraestatal militar Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (Gafsacomm).
Ahora no hay duda de que la empresa Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana) es autónoma, pero está bajo control de la Sedena, que ahora tiene cuatro empresas: Gafsacomm; Mexicana de Aviación, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya.
Gafsacomm se integra con doce aeropuertos, seis hoteles y tres parques recreativos en la zona del Tren Maya. Los aeropuertos son: Aeropuerto Internacional de Nogales (Nogales, Sonora); Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl (Nuevo Laredo, Tamaulipas); Aeropuerto Internacional General Pedro J. Méndez (Cd. Victoria, Tamaulipas); Aeropuerto Internacional Del Norte (Apodaca, Nuevo León); Aeropuerto Nacional de Tamuín (Tamuin, San Luis Potosí).
Y también Aeropuerto Internacional Licenciado y General Ignacio López Rayón (Uruapan. Michoacán); Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán (Puebla, Puebla); Aeropuerto Nacional Ixtepec (Ixtepec, Oaxaca); Aeropuerto Internacional de Palenque (Palenque, Chiapas); Aeropuerto Internacional Ingeniero Alberto Ongay (Campeche, Campeche); Aeropuerto Internacional de Chetumal (Chetumal, Quintana Roo); Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto (Tulum, Quintana Roo)
De acuerdo al presupuesto 2025, estas empresas propiedad de la Sedena recibirán subsidios por 44 mil 26 millones de pesos, pero el 92.7 por ciento de ese recurso es para la operación del Tren Maya. Por ahora ninguna de estas empresas está en condición de obtener utilidades por la prestación de sus servicios y necesariamente requieren de los subsidios del gobierno federal, para poder subsistir.
Y todo indica que si se quieren que existan como propiedad del Ejército van a requerir este subsidio por muchos años más. En su gran mayoría no son empresas rentables y no se ve como lo puedan hacer en el futuro.
En el caso de Mexicana de Aviación, para financiar su operación en 2025 se requieren 1140 millones de pesos, a los que habría que añadir 750 millones de dólares que están contemplados para comprar 20 aviones Embraer. Ahora opera con aviones que le “presta” la Sedena.
En alguna ocasión altos mandos del Ejército me dijeron que la necesidad que tienen estas empresas de grandes cantidades de subsidios generaba en la población la idea de que las Fuerzas Armadas se están robando el dinero y que son corruptas.
Me dijeron también, existen distintas posiciones al interior del Ejército, que no deberían tener empresas propias y estar en el mundo de los negocios. Que eso abría la puerta al campo de la corrupción. Que las empresas no es lo suyo, para eso no fueron formados y lo de ellos no es eso lo que necesita el país. Para eso están los civiles.
La actual comandanta en jefe, como el anterior, promueven que las Fuerzas Armadas sean dueñas de empresas propias, que no son rentables. No queda claro el por qué. ¿Propiciar la corrupción para controlar desde presidencia a los altos mandos? ¿Mantener su fidelidad a cambio de prebendas?