La venta de cigarrillos en España se contrajo un 3.7 % en 2017 respecto al ejercicio anterior, hasta los 2,237.3 millones de cajetillas, lo que supone la mayor caída de los últimos cuatro años.
Así se desprende de los datos divulgados hoy por el Comisionado Nacional del Mercado de Tabacos (CNMT), que apuntan a que en valor el descenso de los ingresos generados por la venta de cajetillas -las cifras no incluyen Canarias, Ceuta y Melilla- fue del 1.8 %, hasta los 10,122.35 millones de euros.
La serie histórica revela que la de 2017 fue la mayor disminución desde 2013, cuando se vendieron un 11 % menos de cigarrillos que el año anterior y los ingresos se redujeron en un 5.4 %.
El precio medio por cajetilla de 20 unidades se situó en torno a los 4.5 euros.
Por marcas, el mercado español continúa liderado por Marlboro (propiedad de Philip Morris), con una cuota de mercado del 14.2 %, aunque sufre un retroceso de 1.8 puntos respecto a 2016, lo que equivale a que comercializó 50 millones de cajetillas menos.
A pesar de las cifras que indican que España es el noveno país consumidor de tabaco en Europa, que un 30% de la población adulta fuma, que los jóvenes comienzan a fumar entre los 14 y los 18 años y que anualmente mueren aproximadamente 60,000 españoles ““entre 1,500 y 3,000 son fumadores pasivos- por causas relacionadas directamente a este consumo, la multinacional atribuye este descenso al aumento del precio de la cajetilla, que superó la barrera de los cinco euros; y también a su apuesta estratégica por el dispositivo electrónico Iqos, dentro de la categoría "tabaco sin combustión".
A Marlboro le siguen Winston (Japan Tobacco International) y Chesterfield (Philip Morris), prácticamente sin cambios con el 9.3 y el 8.3 % de las ventas, respectivamente.
En la cuarta posición irrumpe Camel (Japan Tobacco International) con una cuota del 8.1 % tras superar a Fortuna (Altadis), que cae un puesto pese a mejorar tres décimas, hasta el 7.6 %.
Otra de las marcas que sube de forma notable es Lucky Strike (British American Tobacco), con un aumento de siete décimas, hasta el 6.3 %.
En el resto de las labores, la única categoría que creció en ventas respecto a 2016 fue el tabaco para pipa, que subió un expresivo 14 % en volumen, hasta los 788,720 kilos, y casi un 40 % en valor, al superar los 70.66 millones de euros.
La comercialización de cigarros bajó un 3.5 % en volumen (2,123 millones de unidades) y un 2.5 % en valor (483.92 millones de euros), y el tabaco para liar cayó un 3.6 % en volumen (5.7 millones de kilos) y un 2.5 % en valor (975 millones de euros).