El Juzgado de Instrucción de San Marcos decretó apertura a juicio contra siete personas acusadas de homicidio agravado, trata de personas en la modalidad de matrimonio forzado y explotación sexual, agrupaciones ilícitas y estafa en perjuicio de varias víctimas. El juez ratificó la detención provisional para todos los imputados.
Los procesados son los presuntos líderes de la estructura denominada “viudas negras” y son: Esmeralda Aravel Flores Acosta y Wilber Javier Cáceres Benítez, además de Roberto Omar Álvarez, Franklin Vladimir López Flores, Karla Jennifer Flores Acosta, María Cristina Flores e Isabel del Carmen Méndez.
Según el dictamen fiscal, los imputados presuntamente forman parte de una estructura delincuencial ligada a una pandilla que desde el años 2014 al 2016 coaccionó a las dos víctimas para obligarlas a casarse con hombres que no conocían que luego fueron asesinados para cobrar las pólizas de seguro.
La fiscalía presentó el testimonio de dos víctimas clave “Mónica y Mateo” las cuales denunciaron los hechos y narraron los roles que cada imputado realizó para efectuar las bodas ficticias que desencadenaron presuntamente en la muerte de los esposos para luego cobrar el seguro de parte de la imputada Esmeralda Flores.
Según la acusación fiscal, las victimas les ofrecían un salario de $250 dólares para trabajar en tareas domésticas en la casa de la imputada Esmeralda Flores, quien les impedía salir y que el imputado Wilber Cáceres era el que las amenazaba con un arma de fuego y les enseñaba fotos de sus familiares para chantajearlas y obligarlas a contraer matrimonio en las alcaldías de Santa Ana y San Salvador.
Con respecto a los jóvenes que presuntamente fueron asesinados por dicha estructura, se establece que fueron obligados a interponer denuncias a la fiscalía que eran amenazados por pandillas, luego les manifestaban que para obtener visa de trabajo en Estados Unidos tenía que estar casado y haber contratado un seguro de vida que adquirieron en dos bancos privados.
En la resolución, el juez hizo un análisis de la participación de cada uno de ellos concluyendo que existe la posible participación en los delitos, y que los familiares de la imputada Esmeralda, conocían de los hechos cuando sirvieron de testigos en la bodas y acompañaron a una de las víctimas a reclamar el cadáver del esposo a medicina legal, “Hay elementos ofertorios suficientes para que pase a la siguiente etapa”, consideró el juez
En relación a las entrevistas de las víctimas “Mateo y Mónica”, manifestó que se cotejaron con otros elementos de prueba para verificar los hechos, estableciéndose así los delitos y la probable participación de los procesados en los hechos.