Hato Hasbún, protagonista tras bambalinas de la historia reciente de El Salvador

Optometrista de profesión pero con estudios en sociologí­a y filosofí­a, fue influenciado por la teologí­a de la liberación y la "compañí­a de Jesús", que lo condujeron a involucrarse en las Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí­" en el trabajo diplomático

Optometrista de profesión pero con estudios en sociologí­a y filosofí­a, fue influenciado por la teologí­a de la liberación y la "compañí­a de Jesús", que lo condujeron a involucrarse en las Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí­" en el trabajo diplomático. Fungió como enlace entre la jerarquí­a jesuita y las FPL. De ese intercambio surgirí­an planteamientos polí­ticos que darí­an forma a la estrategia diplomática que aplicarí­an los movimientos polí­ticos militares revolucionarios de la época.

Fue profesor del Colegio jesuita Externado San José, y su legado persiste en sus educandos. Incursionó en el mundo mediático junto a Mauricio Funes Cartagena, quien se convertirí­a en Presidente de la República con la bandera del partido FMLN. .

Al conocer el deceso de Hasbún, el expresidente Funes manifestó condolencias en sus redes sociales: "un amigo entrañable, un ejemplar hijo y padre acaba de fallecer. Qué Dios tenga en gloria a Hato y de fortaleza a su familia", escribió.

Durante la cumbre de Presidentes para tratar el desarrollo del golfo de Fonseca, celebrada en Managua este dí­a y transmitida en vivo por Radio Nacional de El Salvador, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, tomó la palabra y expresó las condolencias a la familia de Hato Hasbún a quien señaló como "actor clave" en el proceso polí­tico salvadoreño.

Años atrás, obtuve la versión de fuentes confiables que fue él junto a Antonio Morales Carbonell, los últimos que se cuadraron y juraron lealtad a Salvador Cayetano Carpio, Comandante "Marcial", antes de su muerte acaecida en Managua, en los trágicos sucesos de abril de 1983.

Hasbún, elevó su pensamiento a la praxis y deja un importante legado a la incipiente democracia salvadoreña, pero también se lleva importantes respuestas para comprender algunos pasajes de la historia reciente del paí­s.

Descanse en paz, Franzi Hato Hasbún.

¡Que así­ sea!