El Ministerio de Hacienda interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR) dos nuevos avisos por posible delito de apropiación indebida de retenciones laborales, que ascienden a un monto aproximado de US$200 mil.
Las denuncias fueron presentadas por el ministro de Hacienda Alejandro Zelaya y el viceministro de Ingresos, Douglas Rodríguez, en el marco del Plan Antievasión que suma a la fecha 38 casos denunciados.
El ministro Zelaya explicó que estos dos nuevos casos están relacionados con una empresa del sector privado y una alcaldía que retuvieron el Impuesto Sobre la Renta a sus empleados y no lo reportaron al fisco.
“No hay peor evasor que aquel que roba a sus empleados”, sentenció el funcionario.
Sobre el posible mecanismo de apropiación indebida de retenciones utilizado por los presuntos evasores, el viceministro Rodríguez, explicó que los afectados “reciben un salario, les descuentan el Impuesto Sobre la Renta y el patrono lo que hace es declarar a cero”.
“Es una apropiación indebida de retenciones, que son de cuatro a seis años de cárcel, esa es la pena” que deberá cumplir un acusado de comprarse el delito, señaló Rodríguez.
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha advertido que con el Plan Antievasión pondrá fin a esta vieja práctica que por años ha afectado a empleados de diferentes sectores del país.
El viceministro Rodríguez recomendó a los empresarios, con casos pendientes, a acercarse al Ministerio de Hacienda para analizar su situación y que incluso podría beneficiarse con una ley de amnistía que concluye este mes de septiembre.
También exhortó a los trabajadores a denunciar posibles evasiones cometidas por sus empleadores y señaló que el Ministerio de Hacienda ha puesto a disposición los números telefónicos 2244-3070 y el 2244-3071 como el correo electrónico: [email protected].
El ministro Zelaya advirtió que el Órgano Ejecutivo acudirá cuantas veces sean necesarias a la Fiscalía para denunciar posibles casos de evasión fiscal y explicó que los fondos recuperados permitirán al Gobierno utilizarlos en obras para beneficio de la población, duramente golpeada por la pandemia de COVID-19.