La muestra, hábitath, busca con un lenguaje pictórico, verter la esencia propia de alguien que se cuestiona sobre lo que ocurre en el mundo.
Por Rodrigo Arroyo.
La muestra, hábitath, busca con un lenguaje pictórico, verter la esencia propia de alguien que se cuestiona sobre lo que ocurre en el mundo. Lo que ocurre como agravio a la naturaleza expresado con pinturas de carácter simbolista.
El artista menciona que el simbolismo, le permite no sólo ahondar en la esencia de lo que busca mostrar, sino también, interpretar de forma única lo captado a la hora de pintar. Cada símbolo, cada signo, cada objeto visto, le permite, canalizar esa búsqueda.
El creador menciona que en algunas pinturas, incluye, niños con pecho de madera, niños que simbolizan el hecho de que en algún momento, hubo un árbol o un bosque antes de ser talado. El simbolismo se hace presente en la representación cuando pinta animales con forma humana.
Dentro de la estética manejada y dentro de las temáticas que el autor nombra a la hora de pintar, se encuentran, las jaulas de oro, que para el autor, simbolizan las emociones y lo complejo de las mismas; dentro de las pinturas, según Rubén Silhy, hay elementos que hacen entrever esa tensión y dinamismo buscado para que las piezas no sean estáticas, para que el dinamismo progresista, en palabras de Silhy, tenga vida. La jaula de oro como símbolo de lo complejo de las emociones, alusión a esa saturación emocional que se vive en la actualidad.
-Otro tema que se recalca en la obra, es la libertad, los pájaros que un día fueron libres y que ahora, cautivos, han perdido su vuelo y su libertad. También se habla desde un segundo lenguaje, que en este caso es la pintura, acerca de cómo en la actualidad el humano ha usado micro plástico. Para el artista el uso de micro plástico, revela la decadencia del sistema. Esa es una de las preocupaciones principales y centrales de la obra. –Para el artista, cada pájaro, cada niño, cada elemento, vendría siendo la pieza del rompecabezas esencial de su obra.
También, expresa el creador, que en su obra, no se ve reflejada la técnica por la técnica, y, esa apuesta viene, porque según el autor, a la hora de expresar mediante la pintura ese conjunto de símbolos, lo que se busca, es la trascendencia y el no caer en la frivolidad, ese, no sólo ir de ir de la técnica por la técnica que a veces prima en cada obra. Para el autor es importante decir con ese segundo lenguaje que es la pintura, que, más importa lo que se dice, que cómo se dice. Importa, lo que se dice más que lo que se dice.
Hàbitath nos muestra niños con pechos de madera, paisajes, pájaros. Hábitat narra una historia en donde las líneas horizontales, las líneas verticales se unen y forman un espacio, en donde se es capaz de sumergirse en ese lugar habitado por el hombre. Un lugar que también es onírico al mostrar en las pinturas, animales con cuerpos de hombre que simbolizan el deseo del hombre por divinizarse. El artista considera que el hombre no es ajeno a lo divino, sin embargo, en la actualidad, se ha incurrido en esa falta de empatía hacia los animales.
Hábitath, busca ese entrelazamiento simbólico de unir el mundo de los sueños, la divinidad y cómo el hombre y los animales, forman parte de un mismo reino, que no debería ser puesto en duda. Una obra de carácter simbolista, con un fondo paisajista que nos viene a mostrar la realidad onírica. Una obra con elementos que busca expresar la interrogante más pura, acerca de la naturaleza que el hombre mismo ha corrompido.
Por ello, el quince de mayo, la muestra Hábitath, estará disponible en la sala de exposiciones Salarruè. Cada persona, podrá observar la obra del artista y cada quién, podrá realizar su propio cuestionamiento de esa realidad onírica, ese espacio onírico cuya finalidad simbolista, busca cuestionar el progreso. Cada quién tendrá la oportunidad de sumergirse en ese mundo habitado por pájaros, y niños con cuerpos de madera que nos recuerdan ese segundo lenguaje del que estamos hechos los hombres, los humanos, las cosas.