Ha comenzado el calentamiento electoral

¡Hagamos algo nuevo por favor! Démosle vuelta a la tortilla y exijamos promesas por cumplir.

Como el calentamiento global que impone el cambio climático en el planeta y que hace mucho daño; el calentamiento electoral que impone el sistema polí­tico salvadoreño nos tiene atrofiados: no dejemos una elección para entrar en otra; ello trastorna nuestras vidas y nuestras perspectivas.

En 2017, en menos de un año, habrá elecciones de alcaldes y diputados (262 alcaldes y sus concejos municipales pluralistas, así­ como 82 diputados ““habrá suplentes-). Este evento se repite cada tres años; pocas veces coincide con la elección presidencial, lo que hace es que quedan pocos espacios para que la ciudadaní­a deje de estar agobiada por los eventos electorales y piense más en su desarrollo y perspectivas.

Las campañas electorales son en extremo cansadas. No hay debates; hay ofensas, acusaciones y contracusaciones de todo tipo. A la hora de ir a votar, ya no sabemos por quién.

Es difí­cil conciliar la necesidad de las elecciones y las campañas con la democracia participativa, pero como podemos hacer para que se conviertan en procesos de verdaderos debates y de reclamos de la gente a los futuros elegidos.

La gente se ha cansado de promesas vanas y de consignas huecas: Primero El Salvador, Segundo El Salvador y Tercero El Salvador”¦ Y vamos a seguir mejor”¦ El buen vivir”¦ En la realidad no dicen nada ni expresas las expectativas de la gente.

El mundo cambia a fuerza de fracasos: en EEUU han elegido a un antipartido, porque los partidos no huelen bien; lo mismo ocurrió en Francia. En Argentina perdió la izquierda; en Ecuador se renovó y en Nicaragua ganó la pareja presidencial que parece eterna.

Hagamos algo nuevo por favor! Démosle vuelta a la tortilla y exijamos promesas por cumplir.