El gobierno salvadoreño ha asegurado que ha definido seis prioridades para el próximo año y una de ellas es el componente infraestructura, que tiene un impacto transversal: desde un trabajo coordinado con otras carteras de Estado hasta el impulso a la conectividad de El Salvador con la región.
Según la Política Presupuestaria del Ministerio de Hacienda, la prioridad en infraestructura tiene seis ejes que se reflejarán en los fondos asignados vía presupuesto general. En este sentido, hay una continuidad para dejar listos aquellos proyectos que tuvieron un impulso significativo solo bajo la gestión del mandatario salvadoreño, Nayib Bukele.
Así, el documento consigna que se continuará con el periférico Gerardo Barrios y con el baipás de La Libertad. El propósito es mejorar el tránsito, agilizar el intercambio comercial, estimular el turismo, reducir los costos de operación de quienes necesitan ocupar esa ruta. El avance en estas obras “redundará en la creación de empleos directos e indirectos”.
Estos dos proyectos van a complementarse con el viaducto y la ampliación de la carretera Panamericana en el tramo de Los Chorros, que tiene el potencial de “solventar el problema de congestionamiento vehicular y superará la vulnerabilidad que por años ha enfrentado dicha zona en el país”. Esta actividad es otra de las prioridades que se han considerado para 2021 dentro de infraestructura. El periférico Claudia Lars, que también reporta importantes pasos hacia su finalización, contribuirá en lograr estos objetivos.
De igual manera, los desafíos que ha enfrentado El Salvador este año modifican también cómo se prepara la ejecución de inversión pública en los meses por venir.
La política para distribuir el gasto público también coloca en la lista de acciones importantes “continuar con la ejecución de obras de mitigación y protección, para eliminar las diferentes cárcavas que se formaron a raíz de las Tormentas Tropicales que afectaron el territorio nacional”.
Finalmente, también se dirigirán recursos con especial énfasis tanto a carreteras, puentes, caminos vecinales, pasos a desnivel y calles, como al apoyo interinstitucional necesario para construir, mejorar y mantener centros educativos, hospitales, infraestructura turística y de valor cultural.