El Departamento de Estudios Políticos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) presentó este lunes un informe titulado “El Salvador, año político” en el que expresan aciertos y desaciertos del segundo año de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén.
En materia de seguridad esta organización reconoce los cambios de actitud y de discurso de parte del Ejecutivo como un “antes y un después” a partir de la masacre de once trabajadores en San Juan Opico en marzo pasado, además de los acercamientos y consensos entre las distintas fuerzas políticas para la implementación de medidas extraordinarias de seguridad.
Además FUSADES reconoce con base en información oficial la disminución de homicidios. “Abril y mayo muestran una tendencia a la baja en el delito de homicidio. En los demás delitos lamentablemente no hay información fiable para mencionar si existe una tendencia a la baja”, dijo Mario Pozas, parte del equipo de investigación de FUSADES.
No obstante señalan que el 2015 fue el año más violento en la historia del país; la muerte de policías y soldados, el incremento de enfrentamiento con presuntas ejecuciones extrajudiciales y la disminución de denuncias por temor.
En cuanto a la gobernabilidad, esta organización destaca el trabajo en la obras de inversión pública y programas de educación ejecutados de manera eficiente, además de una aceptable gobernabilidad legislativa principalmente en el tema de seguridad.
Reconocen también la continuidad del diálogo del Ejecutivo con sectores sociales, sin embargo hace un llamado a concretar lo que se acuerde en dichos diálogos.
Por otro lado reconocen avances en las políticas exteriores y las relaciones bilaterales con socios estratégicos, aunque señalan como desaciertos en este rubro el no reconocimiento del Gobierno interino de Brasil y las acusaciones de ejecuciones extrajudiciales ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En cuanto a los desacierto FUSADES señala el deterioro de relación con sector privado especialmente en los temas de pensiones y salario mínimo.
Asimismo reprochan la ineficacia en obras de infraestructura estratégica como el puerto de Cutuco en La Unión que a la fecha de acuerdo con FUSADES, no cuenta con licitación para operaciones; la ampliación y mejoras del aeropuerto, y el cuestionado caso de la presa El Chaparral.
FUSADES también señala la tardía elección de funcionarios de segundo grado como los titulares de la Fiscalía General de la República, el Consejo Nacional de la Judicatura y la Procuraduría General de la República.
Lamentan además que existan partidos que consideren a las instituciones públicas como un “botín”. “Creemos que aún no existe en la Asamblea Legislativa y en los instituto políticos una visión que les impida reconocer o seguir teniendo a las instituciones como el mayor botín políticos para seguirlas manipulando”, dijo Luis Mario Rodríguez, director del Departamento de Estudios Políticos FUSADES.
Por último recomendaron desideologizar los diálogos y fortalecer los entendimientos entre el Gobierno central y los diversos actores sociales para que se acuerden y cumplan las políticas que surgen a partir de los acuerdos.
Además recomiendan fortalecer y promover la inversión extranjera, disminuir el número de homicidios y delitos, y desarrollar políticas que promuevan la sostenibilidad fiscal.
