La Fuerza Armada salvadoreña (FAES) destruyó este miércoles 1, 345 armas de fuego, municiones, explosivos y artículos similares que fueron decomisados en lo que va del 2017, dando cumplimiento a la Ley de Control y Regulación de Armas, Municiones y Explosivos.
La destrucción se realizó en una empresa que se dedica al rubro de la fundición de metal. Entre las armas de fuego destruidas se encontraban 800 armas cortas: pistolas, revólver y subametralladoras; además, 405 armas largas, entre ellas carabinas, escopetas y fusiles. Asimismo se destruyeron 90 armas de fuego de tipo artesanal, así como cargadores y otros accesorios.
De acuerdo con la FAES, las armas son las decomisadas por diferentes situaciones como tenencia y portación prohibidas por la ley, alteración de características originales, diferentes faltas a su ley y reglamento y las entregadas por sus propietarios para destrucción.
Autoridades de la institución castrense dijeron que se procedió a la fundición debido a que da más garantías de destrucción, y se elimina el riesgo que queden fragmentos utilizables.
“Existen otros métodos de destrucción como por ejemplo las que se realizan por medio del corte y la inutilización de armas, pero este se presta a que queden dispersas algunas piezas”, explica la FAES en su cuenta de Twitter donde también publicaron videos del proceso de destrucción.
Video cortesía/FAES
La destrucción de las armas contó con la presencia de representantes del Ministerio de la Defensa, de la Policía Nacional Civil (PNC), Fiscalía General de la República (FGR) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes además verificaron y validaron los procesos previos a la destrucción de armas en la empresa.
Asimismo, se hicieron presentes miembros del Cuerpo de Bomberos de El Salvador como una medida preventiva en caso de incendio