El expresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, adquirió la nacionalidad nicaragüense similar a la acción realizada por su antecesor, Mauricio Funes, quien se refugió en los brazos de esa nación luego de un proceso judicial abierto en su contra, por liderar una supuesta estructura de corrupción.
Ambos están relacionados en el caso de la malversación de 351 millones de dólares, expediente que fue abierto en 2019.
Las investigaciones del Ministerio Público señalan que Funes desvió y lavó estos fondos del presupuesto estatal mediante cuentas de banco particulares con la ayuda de más de 30 personas, incluido Sánchez Cerén.
Funes, al igual que el expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009), utilizaron esquemas similares para apropiarse del dinero mediante una cuenta de “gastos reservados” que sirve para canalizar el gasto de la inteligencia estatal, de acuerdo con la Fiscalía.
Saca purga una pena de 10 años de prisión impuesta en septiembre de 2018 por malversar más de 300 millones de dólares y lavarlos mediante sus empresas de comunicaciones, delitos que confesó en un juicio.
Funes también es procesado por el supuesto pago de sobornos al ex fiscal general Luis Martínez para evitar investigaciones, malversar fondos de la construcción de una represa, revelar un documento secreto del Gobierno de Estados Unidos y evasión de impuestos.
Por lo tanto, al surgir este caso el exmandario Funes buscó asilo en Nicaragua y luego adquirió la nacionalización de ese país.
Mientras tanto, Sánchez Cerén salió recientemente del país pero se desconocía hacia donde se había dirigido, fue el jueves que el Diario Oficial de Nicaragua, reveló que el exguerrillero adquiere la esa nacionalización.
Sánchez Cerén, quien fue vicepresidente y presidente de la República, cuenta con una orden de captura internacional por haber recibido sobresueldos y debido a esto ha seguido los mismos pasos de otro prófugo de la justicia, Mauricio Funes, para evitar pagar por sus delitos en El Salvador.
La nacionalidad nicaragüense le es otorgada al exmandatario salvadoreño luego que el pasado 28 de julio el Juzgado Segundo de Paz de San Salvador ordenara que se hicieran los trámites para que INTERPOL realizara la difusión roja en contra de Sánchez Cerén, a quien se le acusa del delito de lavado de dinero y participar en actos de corrupción.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), Sánchez Cerén recibió $530,000 adicionales a su salario mientras se desempeñaba como vicepresidente de la República bajo el mandato de Mauricio Funes, entre 2009 y 2014. Cerén también es señalado de participar en el entramado que orquestó el expresidente Funes para drenar fondos públicos.
Según la publicación del Ministerio de Gobernación de Nicaragua en el Diario Oficial La Gaceta, además de Sánchez Cerén, también fueron nacionalizados nicaragüenses su esposa Rosa Margarita Villalta y sus hijos.