Dentro de tres días, el Ejecutivo debe rendir un informe a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, sobre la estrategia y la cantidad de salvadoreños que fueron retornados al país, luego que quedaran varados en el exterior a consecuencia del cierre de las fronteras cuscatlecas a causa del coronavirus.
“Un verdadero plan de repatriación de los salvadoreños que se encuentran actualmente en el extranjero debe contemplar un retorno cierto y programado (…) En la planificación de cualquier asunto no se puede prescindir de plazos de ejecución (…) De no incluir dichos plazos el aludido plan sería solo parcial”, le dijo la Sala al Gobierno.
El plan presentado por la administración salvadoreña consta de objetivo, enfoque interinstitucional, marco legal aplicable, cursos de acción, personas de retorno prioritario y posibles alteraciones del plan.
Sin embargo, carece de cantidad de beneficiarios, recursos financieros, humanos y materiales para ponerlo en marcha, pues de lo contrario podría haber resultados insatisfactorios.
El primer informe de repatriación fue presentado el en abril, pero la Sala indicó que se debía hacer correcciones.
Ante esta situación, la comisionada presidencial, Carolina Recinos, aseguró que el Gobierno “jamás ha impedido el ingreso de un salvadoreño al territorio”.
“Todos los salvadoreños que han podido ingresar, quienes llegaron a la frontera, todos han sido recibidos”, afirmó.
Aseguró que no solo hay salvadoreños en Centroamérica sino en muchos países y han estado colaborando con ellos con el tema de la vivienda.
“Específicamente en el plan de retorno, lo que la Corte está pidiendo es un cronograma de trabajo, es lo que está trabajando el secretario jurídico con nuestra canciller y su equipo”, afirmó.
Unos 4,000 salvadoreños se quedaron en países del extranjero luego de que el Gobierno decidiera, el 10 de marzo pasado, cerrar las fronteras aéreas para prevenir ingresos de personas posiblemente contagiadas de COVID-19