El excoronel y exviceministro de Seguridad Publica salvadoreño Inocente Montano defendió su inocencia y la de todos los hombres que formaban el alto mando militar a los que se acusa de ser los autores intelectuales detrás de la matanza de los jesuitas en 1989 en la Universidad Centroamericana (UCA).
Montano aprovechó este miércoles su alegato final ante el tribunal de la Audiencia Nacional española que le juzga por esa masacre para eximir de responsabilidad a todos los miembros de la cúpula militar, en especial a los miembros de la promoción de oficiales conocida como La Tandona, y asegurar que este crimen fue un "error gravísimo que hicieron los soldados".
También acusó a los peritos y testigos que declararon en el proceso, a quienes acusó de mentir y de hacer interpretaciones erróneas.
Montano defendió que el grupo La Tandona, que sigue existiendo y del que aún forma parte, es una organización social integrada por personas defensoras de los derechos humanos, lo que contrasta con la versión de la Fiscalía, que ayer señaló que sus miembros dirigieron el país de facto durante la guerra civil y era "la tanda de militares más corrupta de El Salvador ".
El excoronel aseguró que se consideraba amigo de Ignacio Ellacuría (el jesuita rector de la UCA asesinado). "Nosotros no estábamos contra la paz, estábamos cansados de balas", afirmó.
Por ultimo, reiteró que nunca participó en ninguna reunión en la que se diera la orden de matar a los jesuitas, aunque se hablara de controlar a los líderes subversivos.
Durante esta última sesión del juicio, que hoy quedó visto para sentencia, la defensa consideró en sus conclusiones que las pruebas presentadas son insuficientes para condenar a Montano, para quien pidió la absolución por el asesinato de los cinco jesuitas españoles, mientras la acusación pide 150 años de prisión.
El abogado defensor señaló que parece que todo el procedimiento tiene el objetivo de hacer "a toda costa" responsable de todos los hechos únicamente a Montano para poder llevar una sentencia a El Salvador que haga justicia y que "todos lavemos la imagen".
Además, puso en duda las pruebas sobre la presencia de Montano en la presunta reunión que tuvo lugar en el Estado Mayor, donde se decidió que se ejecutara a los jesuitas, de la que solo se tienen "una notas" y se presentaron "muy pocos documentos" que carecen de credibilidad.
Asimismo, la defensa afirmó que el testimonio del exteniente Yusshy Mendoza, que fue testigo directo de los hechos al comandar el batallón que ejecutó a los jesuitas y que señaló a Montano como uno de los responsables, no tiene valor probatorio porque fue una declaración exculpatoria y porque estuvo investigado en esta causa hasta justo antes del inicio del juicio.
Por su parte, las acusaciones particulares ratificaron las conclusiones de la Fiscalía, que pedían una sentencia condenatoria contra Montano al "quedar claramente acreditada" su participación directa en la masacre.
El abogado que representaba a la Asociación Pro Derechos Humanos y la Asociación de Antiguos Alumnos de Valencia de la Compañía de Jesús recordó la persecución constante que vivieron los jesuitas por parte del Ejército salvadoreño y de los medios de comunicación afines a las fuerzas armadas.
La Fiscalía, en su alegato del martes, responsabilizó a Montano de planear "con detalle" y ordenar junto a la cúpula del Ejército los asesinatos de los cinco jesuitas españoles en 1989, que "siempre fueron un blanco de odio" de los militares.
La fiscal consideró que la participación del acusado quedó "claramente acreditada" en el juicio.
"No podemos llegar a otra conclusión que es la que Montano junto a Ponce, Zepeda, Bustillo y Elena tomaron la decisión y ordenaron la ejecución de los padres jesuitas sin dejar testigos, que en este caso fueron la empleada del hogar y su hija", afirmó la fiscal, quien les atribuyó la "autoría total y absoluta" de la operación.
Se trató de "asesinatos terroristas llevados a cabo por una estructura paralela en El Salvador y al margen de la legalidad" constituida por miembros de La Tandona, "la tanda de militares más corrupta de El Salvador en los últimos años", recalcó.