El Salvador está entre los países con mayor riesgo de tortura, según un informe internacional que alerta sobre abusos y violaciones a derechos humanos.
El Salvador ha sido clasificado con un nivel de riesgo “muy alto” de tortura y malos tratos por la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), en el primer Índice Global de la Tortura publicado este miércoles. El país centroamericano comparte esta calificación con Baréin, Bielorrusia, Etiopía, Libia y la Federación Rusa, entre un total de 26 naciones evaluadas.
El estudio, que se basa en datos recopilados entre 2023 y 2024, señala que la situación en El Salvador se ha deteriorado especialmente desde la entrada en vigor del régimen de excepción en marzo de 2022. La OMCT advierte que los malos tratos y la tortura se han vuelto generalizados y sistemáticos, en un contexto marcado por detenciones masivas y prolongadas sin condena.
Según el informe, al menos el 97 % de las detenciones bajo el régimen de excepción han resultado en prisión preventiva, a menudo sin el cumplimiento de procedimientos legales básicos. Además, debido a reformas legislativas, muchas personas podrían pasar hasta cuatro años encarceladas antes de que la Fiscalía presente pruebas ante los tribunales. Organizaciones civiles reportan que miles de detenidos han permanecido más de tres años sin una sentencia judicial definitiva.
El documento también incluye recomendaciones dirigidas al Estado salvadoreño. Entre ellas, figuran la prohibición del uso del sistema judicial para perseguir a defensores de derechos humanos y periodistas, la supervisión efectiva de centros de detención, la definición legal específica del delito de tortura y el fin de la emisión de nuevos decretos de emergencia.
Testimonios recogidos por organizaciones civiles refuerzan las conclusiones del informe. Fidel Antonio Zavala Pérez, representante de la Unidad por la Defensa de los Derechos Humanos y Comunitarios de El Salvador (UNIDEHC), denunció ante la Fiscalía abusos cometidos en centros penales, incluyendo torturas y muertes. De acuerdo con Zavala, cuerpos de reclusos fueron retirados en bolsas negras durante su detención hasta marzo de 2024.
Fotografías y reportes publicados por medios locales documentan señales de violencia en cadáveres de personas fallecidas en prisión. Los relatos apuntan a presuntos actos de violencia por parte de custodios penitenciarios y agentes estatales.
La OMCT recalca que El Salvador debe tomar medidas urgentes para revertir esta situación y garantizar el respeto a los derechos humanos, en línea con las normas internacionales. El Índice Global de la Tortura 2025 busca ofrecer un análisis comparativo y orientar a los Estados hacia mejores prácticas en la prevención y erradicación de la tortura.