El ahorro

Desde tiempos antiguos ya se practicaba, aunque no con bienes económicos principalmente

Podemos definir que el ahorro es economizar o evitar un gasto o consumo mayor. Esto pareciera difí­cil con los tiempos que estamos viviendo. Déjeme decirle que sí­ es posible hacerlo. El problema es que no hemos aprendido ese buen hábito desde niños. Pero nunca es tarde para aprender.

Desde tiempos antiguos ya se practicaba, aunque no con bienes económicos principalmente. En Egipto y China se guardaban frutos de las cosechas obtenidas en forma de ahorrar ese bien material a futuro.

En primer lugar debemos aprender a elaborar un presupuesto en donde los gastos sean menores que nuestros ingresos.  Vamos a aprender a reconocer que son realmente nuestras necesidades,  como casa, educación, comida, ropa, calzado. Transporte, gustos y deseos. Las necesidades son las que satisfacen los requerimientos básicos. Los gustos los que nos hacen sentir bien que nos dan prestigio o status social. Deseos, son inducidos por nuestras preferencias a través del marketing por tanto no son una necesidad urgente. Si elaboramos nuestro presupuesto reconociendo estos conceptos, nos quedará un saldo que será nuestro ahorro.

Fórmula: Ingresos ““ gastos = Saldo final (ahorro)

He aquí­ unos consejos para que nuestro dinero rinda más:

  • Págate a ti mismo, ahorra el 10% de tus ingresos. Haz que el dinero trabaje para ti y se multiplique.
  • Establece objetivos precisos, lo que te servirá de estí­mulo para mantener un buen plan.
  • Modifica tus hábitos personales y estilo de vida de modo que puedas vivir con el 90% de tus ingresos.
  • Consulta diferentes planes de ahorro a un asesor financiero.
  • Toma en cuenta a tu familia para establecer un plan de ahorro y mejorar el consumo de los recursos. Tenlos por socios.
  • Adquiere bienes inmuebles como estrategia de ahorro e inversión.
  • Si vas a recibir un dinero extra como el aguinaldo o bonos no te lo gastes todo. Gastarlos sin pensar no es la mejor idea.
  • Enséñales a tus hijos el valor del dinero y estimula en ellos el hábito del ahorro.
  • Destina parte de este ahorro a darte un premio con tu familia por el esfuerzo mostrado y los frutos logrados
  • Hacer las comprar con lista en mano y no comprar más que eso.
  • Cultivar huertos caseros.
  • Formar parte de cooperativas de ahorro.
  • Pagar las cuentas al dí­a para evitar interés por mora.
  • Moderar el tiempo y número de llamadas telefónica.
  • Apagar las luces que no se utilicen.
  • Planchar la ropa una vez por semana.
  • Asumir deudas según tu capacidad de pago
  • Evitar deudas innecesarias.
  • Planificar el futuro con un plan de retiro para la vejez.
  • Si tiene tarjetas de crédito, úselas con cuidado
  • Conozca bien su situación económica.
  • Conviértase en comprador racional, no impulsivo o emotivo. Pregúntese siempre “realmente necesito esto”?
  • No vaya de compras para animarse o entretenerse.
  • Sepa escoger a sus amistades. No trate de ser como ellos para no caer en gastos superfluos.

Al principio adquirir este hábito será bastante difí­cil, al cabo de 21 dí­as usted verá que sí­ es posible y se sentirá satisfecho.