EE. UU. aprueba impuesto del 1 % a remesas: A El Salvador le costaría $77.6 millones

La legislación establece que el tributo aplicará a transferencias en efectivo, giros postales y cheques de caja.

El Senado de Estados Unidos avaló esta semana un ambicioso paquete fiscal que incluye la imposición de un nuevo impuesto del 1 % sobre las remesas enviadas desde ese país al extranjero. La medida, parte del proyecto denominado The One Big Beautiful Bill Act, fue impulsada por el presidente Donald Trump y obtuvo una votación ajustada de 51 contra 50.

La legislación establece que el tributo aplicará a transferencias en efectivo, giros postales y cheques de caja, y afectaría principalmente a los migrantes que envían dinero a sus países de origen.

En el caso salvadoreño, el impacto sería considerable: según cifras oficiales, en 2024 se recibieron $8,479 millones en remesas, lo que equivale al 22 % del Producto Interno Bruto (PIB). De concretarse la medida, el costo para la economía nacional podría superar los $84 millones anuales.

El 91.6 % de los fondos familiares recibidos en El Salvador durante 2024 provinieron de Estados Unidos, es decir, $7,769.2 millones, según datos del Banco Central de Reserva. De esta cifra, solo aplicando el nuevo gravamen, se traduciría en al menos $77.6 millones.

Además del impuesto, el proyecto establece un sistema de verificación obligatoria para las compañías que gestionan remesas. Estas deberán certificarse como “proveedores calificados” y confirmar la ciudadanía estadounidense de cada remitente. Si no cumplen con este requisito, el impuesto se aplicará automáticamente, incluso si el remitente es ciudadano estadounidense.

La propuesta aún debe ser ratificada por la Cámara de Representantes. Si se aprueba sin modificaciones, el impuesto entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y aplicará a transferencias superiores a $15 hechas por personas no ciudadanas de EE. UU.

Dado que más de 1.5 millones de salvadoreños dependen directamente de estos ingresos, el desenlace legislativo en Washington será determinante para el futuro financiero de miles de familias en El Salvador.