Como parte de la primera fase del llamamiento de reservistas de la Fuerza Armada (FAES), 300 reservistas se unen a las medidas de seguridad que el Gobierno despliega por doce meses en los 71 territorios “de mayor urgencia”, de los 10 municipios más violentos del país con la finalidad de recuperarlos y reducir la criminalidad.
“Hoy estamos completando una medida más del conjunto de medidas extraordinarias. A partir de esta semana recibirá las instrucciones para hacer su trabajo con eficacia, y estamos seguros que así lo va a hacer. La misión fundamental de los reservistas es contribuir a mejorar el control territorial”, manifestó el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz.
Autoridades de la Fuerza Armada informaron que los reservistas debieron someterse a una serie de exámenes y filtros de seguridad como salud mental y espiritual, salud física, e investigación de posibles nexos con delincuentes.
“Estos soldados ya fueron juramentados y su compromiso con la patria Vencer o Morir, permanece vigente desde el momento de su juramento y a lo largo de toda su vida", dijo el ministro de Defensa, David Munguía Payes.
De acuerdo con la FAES, de una convocatoria de 1, 200 reservistas, acudieron 611, y se apartaron 186 del proceso por diversas causas entre las que destacan exoneración por salud, y consideración de seguridad.
El vicemandatario subrayó que este grupo, al igual que los despliegues anteriores como el batallón Fuerza de Reacción Especializada (FES), y la Fuerza de Intervención y Recuperación de Territorios (FIRT), serán respetuosos de los derechos humanos y actuarán bajo la ley, pero prometió ser duro contra el crimen.
“Vamos a ser implacables como lo hemos empezado a ser con los criminales. No vamos a tolerar ni aceptar que en el futuro esta estructura criminal se siga tomando vidas de policías, trabajadores, jóvenes y familias enteras”, dijo Ortiz.
Estos 300 reservistas son parte de los mil que el gobierno salvadoreño ha requerido llamar para acompañar el trabajo de los batallones FES y FIRT, y contribuir al cumplimiento de las medidas extraordinarias de seguridad lanzadas a finales de marzo.