El Gobierno de Cuba otorgó la libertad al salvadoreño Otto Rodríguez Llerana, involucrado directamente en la colocación de varios artefactos explosivos en la capital cubana durante la década de 1990, entre los que destaca la colocación de una bomba en el Lobby del hotel Meliá Cohiba de La Habana en agosto de 1997 y que solo dejó pérdidas materiales, según informes de un medio local.
En junio de 1998 fue arrestado y sentenciado a pena de muerte por actos de terrorismo, una pena que se le redujo a 30 años de prisión en diciembre de 2010 como gesto de buena voluntad brindado por el gobierno cubano tras la llegada al poder del partido FMLN en El Salvador. La reducción de la sentencia coincide con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre El Salvador y Cuba el 1 de junio de 2009, primer día de gobierno del FMLN.
Rodriguez Llerena se marchó de Cuba sin ser apresado, pero volvió el 10 de junio de 1998, según expediente penal con una encomienda: entregar un cargamento de explosivos al parecer encomendada por Luis Posada-Carriles. Rodríguez Llerana fue apresado, enjuiciado y sentenciado a pena de muerte entre 1998 y 1999.
Según consta en declaraciones, Rodriguez Llerena, al ser detenido colaboró todo el tiempo con las autoridades cubanas, e incluso señaló a un viejo conocido de Cuba: Luis Posada-Carriles como "la persona que lo contactó en El Salvador" para que llevara a cabo las cargas a dinamitar.
También se conoce de manera extraoficial que Rodríguez Llerena habría ofrecido, como testigo, su testimonio a las autoridades de Estados Unidos que procesan a Luis Posada-Carriles, y lo habría señalado como "la cabeza pensante" en la ola de atentados ocurridos en los hoteles cubanos en la década de 1990.
Llerena aún se encuentra preso en la prisión de Guanajay, en la provincia de Artemisa donde también están recluidos los salvadoreños Raúl Ernesto Cruz León, sentenciado a pena de muerte y Francisco Chávez Abarca, condenado a 30 años de prisión, ambos por actos de terrorismo.
En esa fecha y por mediación del recién electo presidente salvadoreño Mauricio Funes, las autoridades cubanas le redujeron la condena a Raúl Ernesto Cruz León, quien actualmente guarda prisión.
Por su parte Otto Rodríguez Llerana queda a la espera que el Tribunal Popular de instancia superior, otorgue una resolución para su deportación hacia El Salvador.
Con informes de Ciber Cuba Noticias y LPG
Foto/AP