¿Convertir a El Salvador al Primer Mundo?

Convertir a El Salvador en un país de primer mundo es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético y sostenido a largo plazo.

Por Redacción ContraPunto (*)

Convertir a El Salvador en un país de primer mundo es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético y sostenido a largo plazo. Un país de “primer mundo” generalmente se caracteriza por una economía próspera y estable, instituciones democráticas sólidas, altos niveles de desarrollo humano (educación, salud), infraestructura moderna y un bajo índice de pobreza.
Aquí presentamos algunas áreas clave en las que El Salvador debería enfocarse:

1. Desarrollo Económico Sostenible e Inclusivo

      • Diversificación de la Economía: Reducir la dependencia de remesas y maquila, fomentando sectores de alto valor agregado como la tecnología, la manufactura avanzada, el turismo sostenible y la agroindustria tecnificada. Esto implica identificar y apoyar industrias clave con potencial de crecimiento y generación de empleo.
      • Atracción de Inversión Extranjera Directa (IED): Crear un ambiente de negocios más favorable, con seguridad jurídica, transparencia, reducción de burocracia y políticas que incentiven la inversión en áreas estratégicas.
      • Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES): Proporcionar acceso a financiamiento, capacitación y tecnología para que las PYMES puedan crecer, innovar y ser más competitivas.
      • Infraestructura Moderna: Invertir en infraestructura de calidad (carreteras, puertos, aeropuertos, energía, conectividad digital) para facilitar el comercio, la producción y el acceso a servicios.
      • Manejo Fiscal Responsable: Mantener una disciplina fiscal que permita la inversión pública sin generar una deuda insostenible, optimizando la recaudación de impuestos y el gasto público.

      2. Mejora del Capital Humano

        • Reforma Educativa Profunda: Implementar una reforma integral del sistema educativo desde la educación inicial hasta la superior. Esto incluye:
        • Mejorar la calidad de la enseñanza y la formación docente.
        • Actualizar los planes de estudio para desarrollar habilidades relevantes para el siglo XXI (pensamiento crítico, resolución de problemas, habilidades digitales).
        • Fomentar la educación técnica y vocacional para alinearla con las necesidades del mercado laboral.
        • Garantizar el acceso universal a una educación de calidad.
        • Salud y Nutrición: Fortalecer el sistema de salud pública, garantizando el acceso a servicios de calidad y promoviendo programas de nutrición y prevención, especialmente en la primera infancia.
        • Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i): Invertir en investigación científica y tecnológica, y fomentar la innovación en todos los sectores, creando un ecosistema que conecte a universidades, empresas y el gobierno.

        3. Fortalecimiento Institucional y Gobernabilidad

          • Estado de Derecho y Transparencia: Garantizar la independencia judicial, la lucha contra la corrupción, la rendición de cuentas y el respeto a los derechos humanos. Un marco legal claro y una aplicación justa de la ley son fundamentales para la confianza y la inversión.
          • Seguridad Ciudadana: Si bien El Salvador ha logrado avances significativos en la reducción de la criminalidad, es crucial consolidar estos logros y abordar las causas profundas de la violencia para garantizar un ambiente seguro para los ciudadanos y los negocios.
          • Participación Ciudadana: Fomentar una ciudadanía activa e informada que participe en la toma de decisiones y en la fiscalización del gobierno.

          4. Sostenibilidad Ambiental

            • Gestión de Recursos Naturales: Proteger y gestionar de manera sostenible los recursos naturales (agua, suelos, biodiversidad) frente a los desafíos del cambio climático.
            • Energías Renovables: Promover y expandir el uso de energías limpias para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mitigar el impacto ambiental.

            5. Cohesión Social

              • Reducción de la Desigualdad: Implementar políticas que promuevan la equidad y reduzcan las brechas sociales y económicas, garantizando el acceso a oportunidades para todos.
              • Programas de Protección Social: Fortalecer los programas que brinden apoyo a las poblaciones más vulnerables, asegurando una red de seguridad que evite la exclusión y la pobreza extrema.
                El camino hacia el desarrollo de primer mundo es un maratón, no una carrera corta. Requiere un compromiso a largo plazo de todos los actores de la sociedad: gobierno, sector privado, academia y ciudadanía.

              (*) En consulta con AI