Hasta el 14 de junio, El Salvador ha registrado 9,404 accidentes de tránsito a nivel nacional, de los cuales 904 fueron provocados por conductores bajo los efectos del alcohol o drogas, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Esta causa ocupa el séptimo lugar entre los principales factores de siniestralidad en las vías del país.
Las estadísticas también indican que 16 personas han perdido la vida este año debido a este tipo de conducción, que constituye un delito grave según la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial. La normativa vigente prohíbe manejar bajo el influjo de sustancias prohibidas y establece penas de 2 a 5 años de cárcel, además de la suspensión de la licencia por un año para conductores particulares. En el caso de transporte público o de carga pesada, las penas pueden ir de 5 a 10 años de prisión.
Entre el 1 de enero y el 14 de junio, 920 personas fueron detenidas por conducción peligrosa, lo que representa una disminución del 18 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se reportaron 1,129 detenciones. Aun así, el promedio diario de arrestos por esta causa se mantiene en seis personas, la mayoría detectadas mediante pruebas de alcoholemia.
Durante el pasado fin de semana, la Policía Nacional Civil reportó seis nuevas capturas por este delito. Uno de los casos más graves fue el de Julio Ernesto Fuentes Abarca, quien colisionó contra un árbol en el kilómetro 24 de la carretera a Quezaltepeque. La prueba de alcoholemia reveló un nivel de 281 grados de alcohol en su organismo.