La ejecución del Plan de Salud incluye la contratación de más de 1,000 profesionales en el área, una convocatoria que el presidente Nayib Bukele abrió al público para que puedan aplicar todos los interesados.
Este nuevo programa lo anunció Bukele esta semana.
Hasta el momento, los únicos detalles que han salido a la luz son sobre las dos primeras fases, que ya están activas. En este contexto, el presidente hizo tres anuncios puntuales.
Desde el despacho de la primera dama comprarán 1,000 sillas de ruedas “para repartir a personas con discapacidad en todo nuestro país”, publicó el mandatario en Twitter. Según cifras oficiales, en El Salvador están registradas 390,226 personas con discapacidad, que puede incluir todo tipo de situaciones: trastornos de nacimiento, consecuencias de accidentes y así una diversidad de circunstancias.
Luego anunció la contratación de más personal. En el anuncio solicitan, por ejemplo, aplicaciones para 200 enfermeras, 130 médicos especialistas, 1 ginecólogo, entre otros más. Los usuarios se quejan con frecuencia del trato que reciben en hospitales por parte de los profesionales, quienes al mismo tiempo se han pronunciado por la sobrecarga de trabajo sin contar con recursos suficientes.
El último anuncio es una subasta inversa en la Bolsa de Valores de El Salvador (mercado local) por US$9 millones para comprar más medicamentos. Es decir, a través de una subasta, el Gobierno solicitará medicamentos con características específicas y los proveedores harán ofertas para que el comprador decida con cuál se queda. “Con esta compra, esperamos cumplir nuestra promesa de tener un 100% de abastecimiento de medicamentos, antes de nuestros primeros 100 días”, anunció Bukele.
En este proceso también se sumarán los US$2.6 millones que pagó el FMLN al fisco en concepto de la deuda política que tenían pendiente desde las elecciones 2019. Es decir, también se usarán para adquisición de medicinas.
Algunos desafíos que también enfrenta Salud Pública incluye el pago del escalafón para los médicos, la atención apropiada según el nivel del establecimiento, la saturación de camillas u otros espacios y las dificultades de los médicos para atender embarazos de alto riesgo en los que corren peligro la madre o el feto (por malformaciones)..
