Pese a los cambios en el comportamiento de los flujos de remesas, estas continúan siendo la segunda fuente de ingresos externos que tiene el país después de las exportaciones
El Banco Central de Reserva (BCR), informó sobre cambios en el comportamiento de las remesas a nivel nacional, entre estos destaca que el número de hogares receptores se ha reducido de 26.7% del total en 2007 a 20.4% en 2014, acompañado de ese comportamiento, también los porcentajes de remesas respecto al Producto Interno Bruto (PIB), han tenido una notable reducción, bajando de 18.4% del PIB a 16.5%.
Pese a eso, El Salvador recibió US$3,337.2 millones de ingresos de remesas familiares de enero a septiembre, superando en US$191.78 millones a lo registrado en el mismo período del año anterior y alcanzando una tasa de crecimiento de 6.1% interanual, informó el Banco Central de Reserva.
Solo en el mes de septiembre ingresaron al país US$362.74 millones de remesas familiares, reflejando un crecimiento de 4.7% con respecto al mismo mes del año anterior. Las remesas familiares contribuyen a mejorar las condiciones de vida de aproximadamente 1.3 millones de personas, según la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) 2014.
En los datos por departamento han tenido variaciones importantes. En 2007, La Unión y Ahuachapán, tuvieron el mayor y menor porcentaje de hogares receptores, mientras que en la encuesta de hogares más reciente esos puestos los ocupan La Unión y San Salvador.
Fuente: BCR
Aun cuando La Unión ocupa el primer lugar, el porcentaje de hogares receptores ha bajado desde un 50.7% hasta 45.5% del total. En 2014, los departamentos de la zona occidental y central eran los menores receptores de remesas (Ahuachapán, La Libertad, Sonsonate y San Salvador), mientras que en esas 4 posiciones en 2007 se encontraban departamentos de la zona paracentral como La Paz y Cuscatlán.
Todos los departamentos presentan menor porcentaje de hogares receptores a partir de esta comparativa, observándose que los departamentos con las mayores reducciones son Sonsonate y Morazán, con caídas de más de diez puntos en el indicador.
A pesar del comportamiento demográfico, los indicadores muestran una caída del número de hogares y personas que se benefician de las remesas familiares, estos cambios podrían estar motivados por los cambios demográficos y los flujos migratorios.
Las remesas son la segunda fuente de ingresos externos que tiene el país después de las exportaciones; la mayor parte de las remesas recibidas proceden de Estados Unidos, donde vive aproximadamente el 89% de la población salvadoreña residente en el exterior, indicó la fuente oficial.