La presidenta de la República de China (Taiwán) Tsai Ing-wen llega este jueves a El Salvador como parte de una gira para afianzar relaciones con sus aliados de Centroamérica. La delegación taiwanesa ha visitado Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, cuatro de los 21 países que le reconocen internacionalmente y con los que la isla mantiene importantes vínculos económicos.
En su visita al país, la mandataria se entrevistará con su homólogo Salvador Sánchez Cerén, con jóvenes salvadoreños que estudian en Taiwán y con directivos del Consejo Salvadoreño del Café.
En El Salvador, Taiwán invirtió hasta 2016 unos $72 millones de dólares y creó más de seis mil empleos en empresas de acuicultura y fábricas de calzado y de plástico. Algunos proyectos sociales como Ciudad Mujer, Paquete Escolar, Vaso de Leche, entre otros, también han sido beneficiados.
No obstante, la relación de ambos países no es nueva. El Salvador y la República de China (Taiwán) son dos naciones con antecedentes de amistad que sobrepasan los 80 años desde que ambas naciones iniciaron relaciones en el año 1933, pero fue hasta 1961 que la República de China (Taiwán) acreditó una embajada aquí en la capital salvadoreña según publicó en una columna de opinión en un medio local el exembajador de ese país en El Salvador, Andrea Lee en diciembre de 2013.
En su artículo, el exembajador destaca que “El Salvador y Taiwán son países geográficamente separados por el Pacífico, de territorios limitados, con condiciones similares, pocos recursos y amenazados siempre por desafíos naturales, como terremotos y huracanes, pero que se desenvuelven unidos por los mismos principios universales favorecedores de la paz, la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos”.
China (Taiwán) fue uno de los países que apoyó a la Fuerza Armada salvadoreña durante la década del conflicto armado al financiar la resistencia contra la guerrilla insurgente del FMLN que más de dos décadas después alcanzó el poder, ahora como partido político.
Durante 83 años, ambas naciones han mantenido cooperación mutua. De ese país asiático provienen a El Salvador cooperación de diferentes tipos y que es utilizada en el fortalecimiento de sectores como salud, educación, producción, seguridad y justicia, turismo, mitigación de desastres, cambio climático y energía sustentable, entre otros rubros.
El Salvador por su parte, ha sido uno de los países que ha otorgado sus votos para que China (Taiwán) fuese reconocido como país entre la comunidad internacional. Tanto así que el fallecido expresidente salvadoreño, Francisco Flores, sugirió haber recibido apoyos económicos de parte de China (Taiwán) por haber votado a favor de que dicho país fuese reconocido internacionalmente como independiente.
La admisión del expresidente Flores fue parte de uno de los momentos diplomáticos más tensos entre ambas naciones. El expresidente Francisco Flores era acusado de desviar más de $10 millones de dólares provenientes precisamente de China (Taiwán) destinados a beneficiar a víctimas de los terremotos de 2001 de la residencial Las Colinas de Santa Tecla, pero que según investigaciones fiscales, habría ido a parar a las arcas del partido ARENA.
Expresidente Flores admitiendo recepción de donativos de China (Taiwán) "a título personal". Video/Archivo ContraPunto
El caso salpicó al expresidente taiwanés Chen Shui-bian quien actualmente guarda prisión perpetua por actos de corrupción cuando estuvo al frente de su nación. También el expresidente de Guatemala, Alfonso Portillo, fue condenado por un tribunal estadounidense a seis años de prisión y a devolver el dinero de sobornos que admitió haber recibido de parte del gobierno de China (Taiwán) que sumaron 70 millones de dólares.
No obstante, el momento tenso se superó entre El Salvador y China (Taiwán) y en medio de los señalamientos, las relaciones actualmente se mantienen estables y de cordialidad.
El exembajador taiwanés en El Salvador, Andrea Lee, cesó su nombramiento en octubre de 2016 luego de tres años de representación de su país. Al cierre de su período como diplomático, El Salvador le declaró “Noble amigo”, la condecoración más alta que se le puede dar a un extranjero”.
La gira de la presidenta Tsai Ing-wen, busca fortalecer los intercambios comerciales, de inversión y turismo entre ambas naciones así como la innovación en proyectos de fortalecimiento de las MIPYMES, sobre todo con énfasis en agricultura, ganadería y pesca.