Bukele defendió su gestión y dijo que prefiere que lo llamen “dictador” si eso garantiza paz. ARENA y FMLN lo acusan de concentrar poder y falta de transparencia.
El discurso del presidente Nayib Bukele en la sesión solemne de la Asamblea Legislativa, con motivo de su rendición de cuentas anual, ha generado críticas por parte de los partidos ARENA y FMLN, que cuestionan tanto el contenido como el enfoque del mensaje presidencial.
El mandatario destacó avances en infraestructura, seguridad y educación, asegurando que El Salvador logró por primera vez un presupuesto sin necesidad de deuda para gasto corriente, e hizo énfasis en la construcción del nuevo Hospital Rosales, así como en inversiones en educación.
Durante su intervención, Bukele desestimó las acusaciones de autoritarismo, afirmando que su prioridad es mantener la seguridad en el país. Defendió la política penitenciaria actual y justificó las restricciones impuestas bajo el régimen de excepción. También restó importancia a las críticas internacionales sobre derechos humanos, calificando a ONG y medios como actores que buscan debilitar su gobierno.
El presidente aseguró que El Salvador está recuperando su soberanía y que las decisiones ya no responden a intereses extranjeros. También sostuvo que la nueva Ley de Agentes Extranjeros no busca impedir la cooperación, sino garantizar que se utilicen los fondos con transparencia.
Críticas de ARENA
El partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), mediante un comunicado, expresó su preocupación por lo que considera una concentración excesiva de poder por parte del Ejecutivo. Denunció lo que llamó un “desprecio por la democracia y los derechos humanos”, señalando que conceptos como transparencia y derechos han sido presentados por el presidente como “mecanismos de sometimiento”.
La dirigencia de ARENA también criticó el uso político del régimen de excepción, indicando que la reducción de la violencia se ha logrado a costa de la institucionalidad y mediante medidas que han normalizado la detención arbitraria. Asimismo, cuestionaron la falta de auditorías independientes en los logros económicos anunciados por el mandatario, así como la legalidad de su reelección, la cual califican de inconstitucional.
Carlos Saade, presidente de ARENA, advirtió sobre el rumbo que, a su juicio, está tomando el país. “La democracia no se defiende con discursos, se defiende con hechos”, concluyó.
Postura del FMLN
Por su parte, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) también rechazó hoy el informe presidencial. Manuel Flores, secretario general del partido, descalificó el discurso, señalando que se centró en temas como las pandillas y los enemigos externos, sin abordar problemáticas clave como el empleo, la economía, el medio ambiente o los derechos de los migrantes.
Flores también criticó la Ley de Agentes Extranjeros, argumentando que permite injerencia a cambio de pagos fiscales. “Bukele afirmó que no hay problema que hagan injerencia pero si pagan. O sea, cualquiera que tenga poder económico puede ingerenciar el país”, dijo.
Asimismo, denunció la falta de participación ciudadana, supuestos cierres de centros educativos y supuestos despidos de maestros, contrastando con la inversión histórica en educación mencionada por el presidente.
El FMLN además reiteró su rechazo a lo que considera una falta de rendición de cuentas sobre los fondos públicos y señaló que persiste un entorno de “represión” contra medios críticos y opositores.
Encuestas
A pesar de las opiniones de los partidos de oposición, Nayib Bukele se mantiene con alto grado de aprobación. Según la reciente encuesta de LPG Datos, desarrollada del 12 al 20 de mayo, un 85.2 % de los salvadoreños ha aprobado los seis años de trabajo del mandatario.
De acuerdo con el estudio, la población considera la seguridad pública como el principal logro en su gestión, con un 88.5 % de aprobación, atribuidos a la reducción de violencia y el combate a las pandillas.