El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que buscará poner un punto y final a la “historia de corrupción” de su país y que eso implicará un cese a la persecución de exfuncionarios de gobiernos anteriores acusados de corrupción.
"Es mejor para el país, como decisión de Estado un punto final a esa parte horrible de la historia", explicó el futuro gobernante de México.
Al ser cuestionado sobre las implicaciones que la decisión podría tener entre la población, López Obrador dijo que espera que “entiendan que lo más importante es acabar con la corrupción”.
“No le hace, no me importa, son mis convicciones y estoy seguro que ellos van a entender que lo más importante es acabar con la corrupción”, dijo.
No obstante, el presidente electo, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, asegura que a pesar de su decisión, si el clamor popular exige justicia en los casos de administraciones pasadas, entonces tomará cartas en el asunto.
"Si la gente dice “˜queremos justicia”™, lo haremos”, detalló.
López Obrador fue electo como presidente en las elecciones del pasado 1 de julio por una población que alabó su discurso contra las “mafias del poder”.