Por Agencia de Noticias Sputnik
El canciller de Alemania y el presidente de Polonia, Olaf Scholz y Andrzej Duda, aseguraron este martes que Berlín y Varsovia no reconocerán los resultados de los futuros referendos sobre la incorporación a Rusia que las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk, así como las provincias de Jersón y Zaporizhzhia tienen previsto celebrar.
Este martes, las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk y las provincias de Jersón y Zaporizhzhia anunciaron que entre el 23 y el 27 de septiembre llevarán a cabo referendos sobre la incorporación a Rusia.
“Rusia debe retirar sus tropas; Ucrania tiene derecho a defender la integridad, la soberanía (…) de su país; en esto apoyamos a Ucrania, en este sentido, está bastante claro que esta imitación de referendos no puede ser reconocida”, dijo Scholz en una rueda de prensa en el marco del 77 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
A su vez, el presidente polaco calificó de “burla” la celebración de los referendos y aseguró que sus resultados serán falsificados.
“Polonia, por supuesto, no reconocerá estos resultados”, dijo el mandatario ante la prensa al margen de la sesión.
Lugansk y Donetsk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014, tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado acaecido en Kiev en febrero de ese mismo año.
El primer país en reconocer su independencia fue Rusia, que lo hizo el pasado 21 de febrero.
Desde el 24 de febrero, Rusia continúa una operación militar especial en Ucrania, alegando que las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk necesitaban, como lo denunciaban, ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
En el transcurso de la operación, las tropas rusas lograron extender su control a la totalidad de la provincia de Jersón, así como a la costa del mar de Azov en la provincia ucraniana de Zaporizhzhia.
En estos territorios se establecieron autoridades que anunciaron la intención de organizar votaciones con vistas a su integración en Rusia, comenzaron a retransmitir programas de radio y televisión rusos y a restablecer los vínculos comerciales con Crimea, que se separó de Ucrania y se reincorporó a Rusia en marzo de 2014.