El Ministerio de Exteriores alemán condenó "enérgicamente" el "aumento de la represión y la criminalización de las protestas en Nicaragua".
"Instamos a todas las partes a que busquen una solución pacífica a la crisis por el bien del país y a que reanuden el proceso de diálogo nacional sin demora y de manera decidida", declaró la responsable del Gobierno alemán para política de derechos humanos y ayuda humanitaria del Ministerio de Exteriores, Bí¤rbel Kofler, a través de un comunicado.
"El hecho de que el Gobierno revocara la semana pasada su invitación a la delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos es aún más preocupante, puesto que la presencia de observadores internacionales podría contribuir de forma importante a la creación de confianza, sobre todo en vista de este clima caldeado", indicó.
Asimismo, Kofler transmitió sus condolencias a los familiares y amigos de los hasta ahora al menos 322 muertos y solicitó que se esclarezcan "rápida y exhaustivamente" las circunstancias de estas muertes. "Los responsables deben rendir cuentas", reclamó.
"Por ello, el Gobierno alemán apoya al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El grupo ayudará en la investigación de las muertes", afirmó. Kofler pidió al Gobierno de Nicaragua que apoye el trabajo de los expertos independientes "de la mejor manera posible". "Sólo así podrán cumplir su mandato y contribuir de manera importante a la educación y la protección de los derechos humanos".
El país no se ha calmado desde la violenta represión de las protestas contra una reforma del sistema de seguridad social en abril. La semana pasada, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reportó 322 muertes confirmadas desde el 18 de abril.
En las últimas semanas, las medidas represivas contra las voces críticas de todos los sectores, como las empresas, los estudiantes y la sociedad civil, se han intensificado enormemente como parte de una "ley antiterrorista". Se producen detenciones y agresiones violentas de manera regular.
La semana pasada, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe sobre las violaciones de los derechos fundamentales durante la crisis actual en Nicaragua. Poco después, el Gobierno del país revocó su invitación a la delegación, que tuvo que abandonar Nicaragua ese mismo día.