El ministro de Transporte de Cuba, Adel Izquierdo, señaló que 113 personas viajaban a bordo del avión, 102 cubanos, tres turistas, dos extranjeros residentes en la isla y seis miembros de la tripulación originarios de México. Los turistas son dos argentinos y una mexicana, y los residentes en la isla, dos saharauis.
Hasta el momento se han identificado 15 cuerpos de cinco niños y 10 adultos, según explicó el viceministro cubano de Salud, Alfredo González, a la prensa en el aeropuerto internacional José Martí de la capital cubana.
Como únicas sobrevivientes del accidente aéreo se encuentran por el momento tres mujeres hospitalizadas en estado grave en el Hospital Calixto García de La Habana.
En la tarde del viernes, poco después de despegar del aeropuerto José Martí, el Boeing 737-200 hizo un movimiento lateral y se precipitó al suelo, explotando sobre un campo agrícola.
El avión era de la compañía mexicana Damojh que era subarrendado por la estatal Cubana de Aviación para cubrir la ruta entre La Habana y la ciudad de Holguín, al este del país.
Las autoridades cubanas tienen "toda la documentación para que volara el avión", según precisó el ministro cubano de Transporte Yzquierdo, quien señaló que la empresa cubana había subarrendado el avión hace menos de un mes.