La Comisión de Salvadoreños en el Exterior, Legislación y Gobierno de la Asamblea Legislativa emitió por unanimidad un dictamen favorable para reformar la Ley Especial Transitoria para Establecer el Estado Familiar, Filiación y Nacimiento o Muerte de Víctimas de las Masacres de El Mozote y Lugares Aledaños.
La modificación busca continuar incorporando al Registro Único de Víctimas y Familiares (RUV) a los afectados por la masacre ocurrida en El Mozote y en caseríos cercanos en el departamento de Morazán, como Jocote Amarillo, Arambala y Cerro Pando. Al integrarse al registro, los afectados podrán acceder a las indemnizaciones reconocidas por la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
También permitirá que las diligencias relacionadas con estos casos se publiquen en el Diario Oficial, y no solo en periódicos de circulación nacional, facilitando así que las víctimas y familiares puedan acceder a esta información.
De acuerdo con el coordinador del RUV, Andrés Amador, la solicitud de ampliación de la vigencia de la Ley, que vencía el 27 de julio de 2025, busca garantizar que todas las víctimas sean registradas. Explicó que esta decisión responde a la complejidad de cada caso, especialmente en aspectos ligados al origen y la historia familiar, la dificultad de acceso a la zona donde ocurrieron los hechos, y la idiosincrasia de los habitantes.
La reforma añade el artículo 27‑A para permitir la publicación en el Diario Oficial y extiende la vigencia de la Ley a partir del 27 de julio de 2025.
El proyecto cuenta con la participación de instituciones como el Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial, la Procuraduría General de la República, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Asociación de Derechos Humanos de El Mozote.
La masacre de El Mozote
La masacre tuvo lugar en diciembre de 1981, cuando el Batallón Atlácatl llegó al caserío El Mozote en búsqueda de guerrilleros. Tras interrogar y torturar a los pobladores, los soldados ejecutaron a cientos de personas en El Mozote y otros caseríos aledaños, como La Joya, La Ranchería, Los Toriles, Jocote Amarillo y Cerro Pando. El hecho sigue siendo uno de los más graves en la historia de El Salvador.