Gobierno

42,1% de mujeres trabajaban, cotizaban en el ISSS el 35.6%

42.1% de mujeres tienen ocupación remunerada o no remunerada. Un 3% de ellas ocupan cargos de jefatura o de empleadoras. Un 35.6 de mujeres cotizan en el ISSS.

Por Alessia Genoves


42.1% de mujeres tienen ocupaciones remuneradas o no remuneradas; además, adquieren la mayor remuneración en empleos de oficina, que es de $602.83 dólares estadounidenses (USD). Los datos los comparte la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec), en la última Encuesta de Hogares con Propósitos Múltiples (EHPM), del año 2022. No obstante, la proporción de personas ocupadas en inferior a la de los hombres, que es del 57.9%; y reciben las mayores remuneraciones en la administración pública, con salarios de hasta $902.4 USD.

35.6% de las mujeres, asimismo, se encuentran cotizando en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), desde fuentes laborales públicas o privadas. La proporción corresponde a la del 42.1% de las mujeres con ocupaciones remuneradas. Al mismo tiempo, la cifra es superior a la del 35% de los hombres que cotizan en el ISSS, una cifra que corresponde a la del 57% de aquellos que los desocupados.

Trabajo por género

95% es la tasa de ocupación, a nivel nacional, según la EHPM. El dato contrasta con el 5% de la población desocupada, o que declaró no tener ninguna ocupación o estar incorporada a actividades productivas. Ésta proporción responde a una media aritmética aproximada en las áreas rural (94.5%), urbana (95.2%) y del Área Metropolitana de San Salvador (95.3%). Por otra parte, su relación con el género responde al 95% con hombres; y al 94.8% con mujeres.

43% de las personas encuestadas, por otra parte, son mujeres. La proporción es bastante elevada, considerando que la EHPM toma en cuenta el dato conforme a la cantidad de personas con actividad productiva, del total de los 6,330,947 de salvadoreños censados hasta el año 2022. Sin embargo, la mayor proporción de personas desocupadas corresponde a la de los hombres, en un 57%.

EHPM detalla que el 44.4% de las mujeres, por una parte, se dedican a los rubros del “comercio, hoteles y restaurantes”, en contraste con el 21.8% de hombres. En el sector de restaurantes, el 16.5% de las personas laborantes son mujeres y el 13.2% son hombres; mientras que en el área de manofactura son los hombres quienes laboran, en el 21.5% de casos; mientras que las mujeres forman parte del mismo sector, en una proporción del 4.4%.

El ramo de “agricultura, ganadería, caza y silvicultura” apenes está constituido por mujeres en un 0.5%; mientras que los hombres ocupan una proporción del 13.3%. Asimismo, el área de construcción ocupa una proporción del 7.7% de hombres; mientras que la de mujeres es del 4.6%. Caso contrario es el de la “intermediación financiera, inmobiliaria”, en la que la mujer ocupa una proporción del 9% y el hombre del 4.3%; al igual que en los “hogares con servicios domésticos”, donde las mujeres ocupan una proporción del 12% y los hombres una del 1.4%.

Por otra parte, el área de “hogares con servicios domésticos” está más cubiertos por mujeres, siendo del 12%; mientras que la proporción de hombres es de 1.4%. Mientras tanto, en el área de “transporte, almacenamiento y comunicaciones”, la proporción de mujeres es del 7.5%, pero la de mujeres es la del 1.5%. En última instancia, el área de “administración pública y de defensa” está mayormente ocupada por hombres, en una proporción del 5.3% mientras que la de mujeres es del 2.8%; en el área de “enseñanza”, por el contrario, la proporción más baja es la de los hombres, con un 1.8% mientras que la de las mujeres alcanza un 3.8%.

Ocupación por género

44.8% de mujeres declaró tener la ocupación de vendedoras; una proporción que es inferior respecto a la de los hombres, que ha sido la del 18.6%. La cantidad de trabajadores no calificados, por otra parte, es mayor en la de los hombres, siendo la de una proporción del 21%; mientras que la de mujeres es del 20..2%. Por otra parte, la proporción de hombres con los cargos de “oficiales operarios y artesanos” es la del 17.5%; mientras que la de las mujeres baja al 9%.

6.4% es la proporción de mujeres que ocupan cargos de “técnicos y profesionales”; siendo, no obstante, inferior a la de los hombres, que es del 9.7%. Otras cifras ligeramente equivalentes corresponde al sector de “operadores e instalaciones de máquinas y montadores”, en la que la proporción de mujeres participantes es la del 4.5%; mientras que la de hombres es la del 10.8%.

1.7% de las mujeres, por otra parte, apenas participan en las labores de “agricultura, con trabajo calificado en agro y pesca”; mientras que la proporción mayor es la de los hombres, con un 11.2%. Caso contrario es el área de los “empleados de oficina”, en la que la mayor proporción responde a la de mujeres, con un 6.5%; mientras que la de los hombres es la del 4.6%. Del mismo modo que el área de “profesionales, científicos e intelectuales” es mayor a la de las mujeres, en un 5.1%; mientras que en la de los hombres es apenas del 4.3%.

Salarios

40.8% de la mujeres tienen salarios permanentes, un dato que sin embargo es inferior al 47.7% de los hombres que gozan de esa garantía. La mayor cantidad de los casos, por una parte, corresponde al área urbana, en un 51.2% y la rural es del 32.9%. Una brecha mayor se observa en el trabajo asalariado temporal, en el que la cantidad de mujeres es del 5.5%; y la de hombres es la del 20%. su distribución geográfica responde, en mayor medida, al área rural, en un 21.7%; mientras que la urbana es del 9.7%.

28.4% de la mujeres tiene trabajo por cuenta propia sin local, una proporción que es menor al 19.6% de los hombres que trabajan con el mismo rubro. Pero ambas proporciones son cada vez menores en las modalidades de trabajo con “cuenta propia con local”; aún cuando las mujeres ocupan la mayor proporción, que es la del 6.6& y lo hombres del 3.1%.

3% de las mujeres llegan a ser “empleadora o patrona”, un cargo que sin embargo es mayor en los hombres, cuya participación es la del 5.5%. En el polo opuesto, el 10.2% de mujeres participa en el servicio doméstico; mientras que los hombres participan en el mismo rubro en el 0.7%; en última instancia, la mujer aporta el 5.3 de la cobertura en el trabajo “familiar no remunerado”, en el el hombre es del 3.2%.