La guerra salvadoreña dejó más de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos
“Sin conocer la verdad, no habrá justicia y sin justicia no habrá reparación para las víctimas de guerra”, dijo Guadalupe Mejía, co-fundadora de Codefam, en la cuarta Asamblea de Víctimas de Guerra. Mejía enfatizó en la necesidad de que en El Salvador haya una investigación de los crímenes ocurridos durante el conflicto armado.
Mejía participó junto a decenas de hombres y mujeres que, como ella, sufrieron la guerra en carne propia, ya sea porque miembros de sus familias desparecieron o porque murieron durante el conflicto armado que duró doce años en El Salvador (1980-1992). La guerra salvadoreña dejó más de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.
El acto se realizó en el Parque Cuscatlán y los asistentes llevaron una rosa en honor a sus familiares perdidos o asesinados. Los organizadores de la Asamblea fueron la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y la Asociación para la Verdad y la Memoria Histórica de las Víctimas de Guerra (ASMEMORIA).
El titular de la PDDH, David Morales, señaló que la falta de memoria histórica es una de las causantes de la impunidad que impera en El Salvador, pues “se ha protegido a los culpables de crímenes atroces”.
Morales pidió al Estado el cumplimiento y el respeto de la Constitución y de los tratados internacionales en DDHH, de tal forma que garantice el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación moral y material de las víctimas de guerra.
De igual forma insta a la Fiscalía General de la República (FGR) a l investigación acuciosa, diligente y efectiva de las grandes violaciones a los derechos humanos cometido en el conflicto armado.; esto con el fin de identificar e individualizar a los responsables de esos crímenes.
A la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) que faciliten la información de los archivos militares de la guerra, mismo que hasta hoy han sido negados.
Mirna Perla, exmagistrada y parte de ASMEMORIA, señaló que es necesario que exista una memoria histórica para rescatar la integridad de las víctimas. Agregó que es necesario que se repudie la impunidad que por años ha avalado la actitud de los victimarios.